LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

lunes, 31 de diciembre de 2007

Hacia el 2061



Me lo envía un amigo por email, y yo lo lanzo al aire (con red).

viernes, 28 de diciembre de 2007

Los diez mejores... y falta el fundamental

Los diez mejores libros de poesía de 2007, según El Cultural:
1. Eros es más de Juan Antonio González Iglesias (Visor)
2. Espacios translúcidos de Clara Janés (Eds. Casariego)
3. La familia nórdica, de José Luis Rey (Visor)
4. Hilos, de Chantal Maillard (Tusquets)
5. Cuerpo sin mí, de Eduardo Moga (Bartleby)
6. Casa de Misericordia, de Joan Margarit (Visor)
7. Dinero, de Pablo García Casado (DVD)
8. Las provincias del frío, de Santos Domínguez (Algaida)
9. Fundido en negro, de Jesús Jiménez (DVD)
10. Cara máscara, de Álvaro Tato (Hiperión)


Y las preguntas para hacerse son: ¿De verdad son estos los diez mejores libros de poesía del 2007? ¿Y en ese orden?
Uno reconoce no haber leído ninguno de la lista, salvo el de González Iglesias. Por circunstancias, últimamente no sigo la actualidad de la poesía. Pero, con todo, me ha llamado la atención que falte, por ejemplo, La misma luna (Visor, 2007) de Felipe Benítez Reyes (que tampoco he leído aún, por cierto).
Y ahora, para terminar, y para no defraudar a la afición, dos confesiones toreras:
1ª.- De todos los de la lista, lo que tengo claro es que jamás leería un libro de Chantal Maillard (Premio Nacional de Poesía 2004 y autora de versos tan memorables como "
cerrando esfínteres/ por miedo a que se escape/ la vida..."), a no ser como penitencia o ascesis sustitutoria del cilicio.
2ª El mejor libro de poesía del 2007 (al menos de los que yo haya leído) es, sin titubeo ninguno, Otro cantar, de Jaime García-Máiquez (en Pre-Textos).
Ea, pues ya está.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Jugar con fuego

La República (me refiero a la segunda) no la trajo ningún plebiscito (las elecciones, municipales, las ganaron los monárquicos por amplia mayoría), ningún vibrante discurso de don Manuel Azaña (que bien escondido estaba por esos días), no, la República la trajeron los monárquicos, empezando por los felones Alcalá-Zamora y Miguel Maura y terminando por Romanones y Sanjurjo. El Rey se fue (porque, por lo visto, era el culpable de todos los males), y ya sabemos el desastre que comenzó a fraguarse desde 1931.
Ahora se me quedan los ojos a cuadros al leer el artículo de Agapito Maestre (que algo debería saber de historia) en el diario digital que dirige Jiménez Losantos o al escuchar a los contertulios de La Mañana de la COPE.
¿Qué pretende don Agapito Maestre? ¿Que el Rey lanzara una regañina al gobierno y su política? ¿Que entrara en la arena política partidaria? Imaginemonos la escena, con las familias reunidas en torno a la mesa. Después de escuchar un discurso beligerante del Monarca, primos y hermanos, padres e hijos, suegras y yernos se enzarzan en una agria discusión, porque no todos piensan lo mismo aunque pertenezcan a la misma familia. La cena de convivencia familiar acaba como el rosario de la aurora. Evidentemente, no era el marco.
Pero es que nunca lo es, porque el Rey no es un político. Es más, ni siquiera es, como dice Agapito, "la cabeza visible de la jefatura del Estado" (pasemos por alto la incoherencia: ¿es que hay una cabeza invisible de dicha jefatura?). Un Rey es algo más que eso y algo menos que eso: es la encarnación de la Patria en su continuidad histórica.
¿Su papel moderador? Desde luego, pero ese poder no es para ejercerlo en público y bajos los focos, sino en la discreción, en la reserva y en la prudencia.
¿Qué pretenden Agapito Maestre, Jiménez Losantos et alii? ¿Que el Rey descalifique en público a un gobierno legítimo y que por lo tanto no es otra cosa que el gobierno de S. M., como suelen decir los británicos? ¿Que de moderador se convierta en beligerante?
¿Qué pretenden Agapito Maestre, Jiménez Losantos et alii? ¿Que el Rey les haga la campaña electoral? El que quiera ganar unas elecciones, que haga lo posible por ganarlas. Si estos señores quieren otro gobierno, incluso otra Constitución, luchen en buena lid por ello. Si el PP les parece un partido blandito y merengue, pues funden otro, como han hecho Ciudadanos o Rosa Díez. Pero no exijan al Rey lo que el Rey ni puede ni debe hacer.
Mi entusiasmo por la política de Rodríguez Zapatero, o por determinados aspectos de la vigente Constitución, es perfectamente descriptible. Pero mucho más desconfío de proclamas tan frívolas e irresponsables (y cobardes, porque atacan a quien saben no puede defenderse) como ésta con la que hoy se nos descuelga don Agapito Maestre. Mucho más miedo -sí, miedo- me dan los que "amenazan" al Rey con retirarle su confianza o su lealtad si no actúa como ellos esperan.
Poco falta para que los españoles hablen en las urnas. Y todos acataremos su veredicto (aunque no lo compartamos). Y el Rey, el primero.
Poco falta para que los españoles hablen en las urnas. Hagamos todos el esfuerzo necesario para convencer a nuestros conciudadanos. Para cambiar el signo del gobierno. Y yo soy de los que opinan que esta legislatura ha sido ca-tas-tró-fica.
Pero, entretanto, señor Maestre, señor Losantos, vamos a dejar de jugar con fuego. Es peligroso. ¿lo sabían?

martes, 25 de diciembre de 2007

Villancico del agnóstico


Señora María,

Señor San José,

Albricias tengáis

Y el niño Manué.


Que luego el Mesías

Él sea o no sea,

No es cosa que yo

seguro lo sepa.


Su papa y su mama

Lo verán crecer.

Seguro que todos

Lo van a querer.


Porque algo él anuncia

Al mundo de bien,

Aunque yo no sepa

Del todo lo que es.


Si será el Mesías

o no lo será

importa muy poco

si nos trae Paz.


A este mundo nuestro

le trae Esperanza

y Fe y Caridad.

¡Más no se me alcanza!


Señora María,

Señor San José,

Aunque más no sepa

Yo sé que es un bien.


Albricias tengáis,

Señora María,

Señor San José.

Que este niño vuestro

es mío también.

lunes, 24 de diciembre de 2007

sábado, 22 de diciembre de 2007

El argumento bibliográfico

La idea de Dios recorre la historia de la filosofía, de Aristóteles a Santo Tomás, de San Anselmo a Bergson, de Hegel a Sartre...
Pruebas y contrapruebas se han propuesto muchas, y de todo tipo. Quizás lo que demuestran estas pruebas, y sus contrapruebas, no es que Dios pueda ser demostrado, sino que Dios es buscado.
Juan Arana pide que florezcan mil flores y propone un nuevo argumento: el argumento de la deportividad.
Yo, animado de su ejemplo, echo mi cuarto a espadas con el argumento bibliográfico.
Es sin duda el tema más tratado, aquel sobre el que más libros se han escrito y se siguen escribiendo, ergo... no es posible pensar que la Humanidad haya estado hablando durante milenios de algo que no existe.

viernes, 21 de diciembre de 2007

¿Para qué vamos a ser sencillos si podemos ser complicados?

En el azulejo, que debe de ser de los años veinte o treinta, encima de la puerta de entrada, pone "Escuela maternal". Es un pequeño edificio adosado a la muralla del Alcázar, frente a los jardines de Murillo.
Ahora, en material sintético, y al lado de la misma puerta, han puesto un letrero con el logo de la Junta de Andalucía: "Centro de Atención Sociolaboral".
Vamos bien.
Las madres continúan llevando allí a sus hijos cada mañana. Claro.

jueves, 20 de diciembre de 2007

El villancico de Fernando

Todos los años los profesores encontramos por estas fechas en nuestro casillero una cartulina de color verde. En ella, escrito a mano, un villancico, dedicado y firmado. Es el villancico de Fernando.
De Fernando Rodríguez-Izquierdo que, después de jubilarse como profesor, ha pasado a ser alumno de la misma Facultad (no recuerdo bien si se matriculó en Clásicas o en Semíticas). Gran especialista en el haiku, su villancico reza no obstante por seguidillas. El de este año dice así:

En un palacio
había nacido Herodes
-no sé en qué año-.

Igual Pilatos
naciera en una "villa",
siendo romano.

Y aun los tres Magos
rica cuna tendrían,
ricos regalos.

Que cualquier hijo
de vecino en su lares
habrá nacido.

Si bien Jesús
lejos, y en un establo
fue dado a luz.

Pero nació
de la más linda madre
nuestro Señor.

Que el villancico de Fernando -y dada mi sequedad poética de estos días, y no sólo de estos días- me sirva para felicitar la Navidad a todos los lectores de esta bitácora. Fieles, esporádicos, partidarios, objetantes. A todos.

martes, 18 de diciembre de 2007

Cincuentones y desconocidos

Ayer, último día de clase antes de las vaciones de Pascuas. Decido salirme del programa, y leerles a los estudiantes de segundo de filología hispánica algunos poemas de autores actuales. Me llevo a clase el libro "Treinta años de poesía española", de J. L. García Martín. Enumero, antes, la nómina de los poetas incluidos. Todos, salvo alguna excepción, andan por la cincuentena y hasta la sesentena. O sea, que de poetas jóvenes, nada.
Pero ningún nombre les suena. Ni siquiera los sevillanos Fernando Ortiz, Javier Salvago, Abelardo Linares... que se los podrían encontrar por cualquier esquina. Tampoco Trapiello les dice nada, Luis Alberto de Cuenca (que luego, por cierto, es el que más les hace sonreír cuando les leo "La malcasada") menos aún. Nada, ninguno. Sólo Felipe Benítez Reyes es conocido por una alumna... que resulta ser de Rota, y que dice que es porque lo ve, los veranos, por las calles de su pueblo del brazo de Joaquín Sabina.
No quiero hacer jeremiadas ni sacar conclusiones estilo informe PISA (con garbo).
Sólo, quizás, que los poetas que esto lean exclamen al unísono: Vanitas vanitatis...
Y también, desde luego, que debo leer con más frecuencia en clase textos de autores "que no vienen en el programa". Algo así como vocear las novedades. Aunque ya no sean novedades.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Cuarto creciente


Me llega, por fin, Cuarto creciente, la antología poética de José Antonio Ramírez Lozano, a la que he puesto prólogo. La verdad es que la edición ha quedado limpia y primorosa, como es costumbre de la casa (Renacimiento). Es curioso cómo los mismos poemas, leídos en su día en cada libro, ahora, reunidos, suenan y hasta parece que significan distinto. Es como un puzzle que por fin completamos.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Triunfo y fracaso del yo

"Triunfar -escribe Jean Guitton en Le travail intelectuel- consiste en acostumbrar a la gente a vuestros defectos, y en el mejor de los casos, hacérselos desear como un alcohol."

Y allí mismo, en otra página:

"Los únicos autores antiguos que leemos todavía no son los que han dicho las mayores verdades, sino aquellos cuyo lenguaje ha conservado la huella de su yo."

Al pronto me parecen frases deslumbrantes y certeras, pero lo pienso un poco y.... ¿Qué huella del "yo" de Homero hay en la Ilíada o en la Odisea? Y triunfar, lo que se dice triunfar, ¿quién triunfa, si todos perecemos?

Pero, por otro lado, y en cierto sentido... ¡Cuánta razón tiene Jean Guitton! Hoy estoy perspectivístico.

sábado, 15 de diciembre de 2007

La religión da dinero... si te metes con ella

Esto es lo que cuenta El Periódico de Cataluña.

Matar para dialogar

El objetivo supremo de la banda ha sido siempre el de obligar al Estado a dialogar.
Inasequible para ellos una victoria "militar" impensable (pues nunca serán un ejército, sino una partida de bandoleros, obligados a vivir escondidos en sus madrigueras), sus objetivos sólo pueden lograrse mediante una astuta y diabólica combinación de "negociación" y "presión", de entrismo e ilegalidad. Buscan nuestro desestimiento progresivo.
Y a la vista está que lo consiguen. Todos los presidentes -unos más que otros- han caído en esta trampa.
Lo que singulariza el caso Zapatero no es, pues, que haya caído en la trampa (que también), sino que él parece asumirlo como opción estratégica. Ha terminado por hacer suyo el discurso de ETA.
¿Por insolvencia intelectual? ¿Por adanismo político? No puede descartarse, pero es más lógico inclinarse por el cálculo político. Incapaz de lograr una mayoría suficiente, Zapatero ha optado por aliarse con separatistas y comunistas para aislar y erosionar al PP. En definitiva, para asegurarse una cómoda perduración en el poder, salvo que el PP consiga una improbable mayoría absoluta. Es decir, ha decidido aliarse con fuerzas que jamás cooperarán a la derrota total y efectiva de ETA, por la sencilla razón de que comparten buena parte de sus ideales. En cuanto a los métodos, se limitan a taparse la nariz y a lanzar condenaciones de boquilla.
Un diez por ciento de españoles (que es lo que sumarán todos estos partidillos juntos) bloquean la voluntad del noventa por ciento (PSOE+PP).
Y así estamos, un año más. Y van...

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Versales en el verso

Una cuestión, mínima, quizás intrascendente, quizás mejor nimia, que suscita el poeta y novelista Álvaro Valverde (que adivinamos lo que va a votar), es la que planteo en la nueva encuesta.
¿Debe emplearse la mayúscula, que por eso se llama versal, al inicio de cada verso? ¿Favorece o entorpece la lectura? Era el uso tradicional, hoy desechado por la mayoría de los poetas, tipógrafos y tipógrafos poetas.
Ahora sólo recuerdo el caso de Cernuda, que se ceñía siempre a este uso consuetudinario.
El panorama internacional está nublado, el nacional está alicaído, nos han subido la hipoteca y la cuesta de enero está al caer. Dediquémonos a lo nimio. Primores de lo versal.

lunes, 10 de diciembre de 2007

De suplementos literarios

De los suplementos literarios españoles, ¿cual es, a su juicio, el mejor?
Selection
Votes
ABCD 33%33
BABELIA 19%19
CABALLO VERDE 3%3
LA NUEVA ESPAÑA 4%4
PAPEL LITERARIO (DIARIO DE MALAGA) 1%1
OTRO/S 12%12
NINGUNO EN ESPECIAL, TODOS SON MAS O MENOS IGUALES 12%12
NO LEO LOS SUPLEMENTOS LITERARIOS 16%16
100 votes total
EMITIDOS cien votos, los resultados de la encuesta pueden ser considerados significativos. Gana ABCD, eso está claro. Personalmente, sólo por los sagaces artículos de García Martín ya merecería ese título. El Cultural ha bajado mucho, es cierto. Y la última reforma de Babelia parece que no ha satisfecho a muchos: la actualidad del escaparate de novedades pierde peso en favor del gran reportaje. En el último, sobre el 27 (la enésima cansina loa del 27) muchos artículos ni siquiera estaban firmados. A uno sólo le interesó el "Alberti de cerca" de Antonio Muñoz Molina. Por cierto, flaco favor le hacen a Alberti publicando inéditos de cuando intentaba aprender el oficio de poeta.
También llama la atención la escasa puntuación de Caballo Verde (efectivamente, muy malo, quizás el peor), sobre todo cuando se piensa en que se trata de una diario de Casa Lara, o sea, Casa Planeta. Si así tratan los libros los propios editores...
Llamativo es asímismo el número de los que no leen suplementos, o de los que los consideran todos más o menos iguales... Yo también los considero todos más o menos iguales. Por eso los leo todos. O quizás, más exacto, los veo.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Todo desemboca en nada

QUIERE uno escribir de todo, del fracaso pisano de la enseñanza (ojo, de la pública), de la muerte de los dos jóvenes guardias civiles, de la segunda encíclica del Santo Padre, de "la unidad de los demócratas", de la absurda aplicación del derecho penal a los automovilistas (y explicar por qué creo que es absurda), de la cumbre Europa-África, de un par de libros de versos que ha leído, de las clínicas abortistas, del giro gestual del gobierno al centro, del transporte público y su trasfondo ideológico, de Nietzsche visto por José María Valverde... y, claro, acaba uno por no escribir de nada.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Azorín, incomprendido y airoso

Los malos periodistas de entonces, los que de toda novedad no ven más que lo que puede ser convertido en cuchufleta, la tomaron con Azorín, y era doloroso ver las parodias de que le hicieron objeto.
"Yo me levanto..., yo me acuesto..., yo tomo mi bastón..., yo toso..., yo...."
"Don Juan, don Pedro, don Eustaquio, don Próculo, don Pablo, don Antonio", y daban largos santorales.
Y lo que más les indignaba, sin comprender el efecto de lentitud y contraste que Azorín buscaba en ese detalle, era que sonasen todas las campanas de una hora en los relojes parsimoniosos de los ábacos que aparecían en la obra de Azorín.
Detrás de aquel modo de señalar "la una, las dos, las tres, las cuatro, las cinco, las seis, las siete, las ocho", ya no veían más, ya no leían ni comprendían el resto.
Todas las mañanas aquellos periódicos gris claro traían su alusión mortificante a Azorín. ¡Cuántas disputas tuvimos entonces por su causa! Nadie le comprendía, todos se confabulaban contra él en risotadas beocias.
Nada le disminuía, sin embargo, y en época sin visible sacerdocio, era como sacerdote solitario de la nueva religión del tiempo y la vida.

Ramón Gómez de la Serna, Azorín, Buenos Aires, Losada, 1942.

[Allí mismo, esta cuasi greguería: "Azorín está siempre viendo ascender nubes y venir rebaños"]

lunes, 3 de diciembre de 2007

Cómo pasa el tiempo

Entregado estos días a la lectura (en algunos casos, relectura) de la obra no sólo poética sino ensayística (Nietzsche, de filólogo a Anticristo, Vida y muerte de las ideas...) de José María Valverde (1926-1996), me encuentro con este poema. Sólo me permito comentar lo que se indica en el título de esta entrada. Por lo demás, me limito a copiar este

AGRADECIMIENTO A CUBA



En una isla donde nunca he estado,
hace unos años, hombres de mi lengua
se echaron a cambiar su triste mundo;
lucharon con sus déspotas, vencieron
y al ir a poner manos al trabajo,
vieron que eso se llama socialismo
y es asunto de mucho madrugar
y de muchos papeles y fatigas,
y que tiene remotos compañeros
como en otros planetas -unos, fríos
tecnólogos armados; otros, pobres
guerrilleros en selvas incendiadas-.
Y hoy en su isla sitiada, año tras año,
cercados por océanos hostiles,
trabajan con paciencia y acrecientan
su poco haber de náufragos y el don
de barcos milagrosos, arribados
como desde otro mundo. Y su aventura,
a la vez que les llena de firmeza,
les agita de dudas e inquietudes:
incluso de valientes se equivocan
en los planes, creyendo a todos héroes
desdeñosos de sueldos y de fiestas,
y el jefe, haciendo números, se para,
sacude la cabeza y dice en alto:
"Cometemos errores: yo el primero".
Debo decirlo: yo no lo vi claro
por algún tiempo. Había muchas nieblas
occidentales, y aun más, el temor
a que cambiara el mundo en que ya había
armado mi modesto agujerito;
y traté de mirarlo desde arriba,
europeo, au dessus de la mêlé,
-cosas del Tercer Mundo, un episodio
de una lucha de antítesis abstractas-.
Pero hoy, solo y remoto, me lo digo,
y en mi vacío, sé que era lo justo,
lo que había que hacer por el mañana
y el prójimo, aunque fuera a tropezones,
y que si al escribir hay en mi lengua
sabor de más futuro, es que en su luz
está el fervor que en esos hombres arde.
¿Qué hacer yo, español solo en lo extraño,
viviendo por correo y de memoria?
Y pienso: Por lo menos, ya lo veo
de frente, y firmo así esta enorme deuda
aunque nunca la pague; y hasta acaso,
además de políticas y cuentas,
yo, marginal, desanimado y triste,
de ellos puedo aprender algo que habríamos
de hacer los que decimos ser cristianos.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Diciembre

EL Ateneo de Sevilla tuvo la sugestiva de editar un calendario para el año 2007. Nada original, dirán vds., pues eso lo hacen millares de empresas e instituciones. Lo original estaba en que cada mes aparecía ilustrado por un poema alusivo. Todos los textos eran -son- sonetos, y todos debidos a un mismo autor, Enrique Barrero Rodríguez, excelente poeta sevillano y verdadero maestro en este género.
Copio aquí el soneto titulado "Diciembre", hoy que es precisamente día uno de lo mismo:

Todo tiene final. Todo se acaba.
Un año más cansados y más viejos.
Diciembre es un ocaso de reflejos
de todo lo soñado que esperaba.

El tiempo está tocando ya en la aldaba.
Envejeció el cristal de los espejos.
El año se esfumó. Qué cerca y lejos
el Enero del año que empezaba.

Luces de Navidad. Doce campanas.
Otro año en el zurrón de lo vivido.
Y otra vez la Esperanza renacida.

Abrid el corazón y las ventanas.
Sentid, con alegría, haber subido
otros doce peldaños en la vida.

[Ah, pronto les hablaré algo más de calendarios poéticos]