LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

viernes, 27 de febrero de 2009

Amarcord

Érase una vez un amigo nuestro, albañil de oficio, autodidacta de formación, confuso de lecturas y diverso de aficiones, con el que no teníamos más remedio que reirnos porque solía salpicar su discurso, pues, en efecto, discurseaba a menudo, y a ello tenía notable afición, con disparates de toda laya.

Así, por ejemplo, gustaba de citar el conocido refrán: "Al buen yantar llaman Sancho". O elogiaba a la célebre escritora doña Emilia Pardón Bazán. Una vez, ante uno de calamares, le oí decir, mascando a dos carrillos, que aquel era "bocata di cardinale".

Pero cuando más acertado estuvo en su disparate, y valga la paradoja, es cuando dijo estar leyendo un libro de Leopoldo Alias Clarín.

Qué tiempos aquellos en que nos reíamos con estas cosas. Aunque, todavía hoy, nos mueven a la sonrisa.

jueves, 26 de febrero de 2009

Tres días de julio


Me entero, por el blog de Fernando Valls, de la muerte, este mismo mes, del escritor Luis Romero. La noticia no la he visto recogida en ningún medio, aunque, buscando ahora, veo que algo ha publicado El País.
Nunca había uno leído nada de Luis Romero, y apartándome de las lecturas planificadas, saco de la biblioteca la que quizás fuera su obra más famosa, Tres días de julio, magnífico reportaje anovelado (que no propiamente novela) de esos primeros días de nuestra guerra civil.
Luis Romero muere casi olvidado. Es normal: no le servía, no le sirve, a ningún partido. Porque, simplemente, contó las cosas como fueron.
Tres días de julio... os la recomiendo para este verano. Yo ya la he leído en pleno carnaval.

martes, 24 de febrero de 2009

"Memoria" contra Historia


Ayer, en la lista de correos de la USE se recibió este correo:

"Muy buenas,

Hace unos meses me sorprendió ver que en el vestíbulo de entrada del Colegio Mayor Hernando Colón de la Universidad de Sevilla aún había colgada una gran placa que decía:

"Este edificio fue solemnemente inaugurado el día 7 de octubre de 1948, bajo el signo del glorioso caudillo de España Francisco Franco Bahamonde, siendo ministro de educación nacional el Exmo. Señor D. José Ibáñez Martín, con motivo de la conmemoración del VII Centenario de la reconquista de Sevilla y de la Fundación de la Marina Castellana".

Desde aquí pido al Rectorado de esta Universidad Pública que siguiendo el espíritu de la Ley de Memoria Histórica retire de una vez esta placa que ofende a muchos que perdimos a familiares y amigos luchando por la democracia.

Saludos,"
Pero, vamos a ver, esa placa, ¿dice acaso algo que no sea verdad? ¿No se inauguró ese edificio en tal fecha? ¿No era caudillo de España Franco y no era miles gloriosus? ¿No era entonces ministro de educación nacional Ibáñez Martín? ¿No se conmemoraba el
VII Centenario de la reconquista de Sevilla ese año de 1948?

No, si ahora va a resultar que el Colegio Mayor lo inauguró Fernando de los Ríos bajo el signo glorioso de don Manuel Azaña.


lunes, 23 de febrero de 2009

Himno a la Nada

El problema de colgar tus propios poemas en tu propio blog es que los corteses visitantes, e incluso los amables transeúntes, tienden invariablemente a elogiarlos como si fuesen salidos del mismísmo Góngora o del propio Petrarca.
Pero, en este caso, y agradeciendo de antemano la urbanidad de las visitas, y aun el prudente silencio de los que saben, cuelgo este poema-problema, empezado en noviembre de 2007 y terminado en septiembre de 2008 (según consta en mi libreta Moleskine). El poema es éste:

Sólo tengo conciencia de haber sido.
De que ya no soy más. De que se apaga
la débil llama, de que ya naufraga
la nave en que he surcado y he vivido.

Mis ojos, cuando miran, sólo ven
las cenizas de un fuego inexistente
que todo lo quemó cuando era ardiente
y devoró con furia el qué y el quién.

El pasado no existe y el incierto
futuro que me aguarda abre sus fauces
para volverme estiércol de su huerto.

Monstruo terrible de la negación,
bórrame en tu memoria hecha de olvido,
dame tu paz que es toda mi ambición.


¿Y el problema? El problema es que el soneto no refleja para nada mi pensamiento ni mis convicciones. Mucho menos de mi voluntad. Entonces, ¿por qué lo he escrito? ¿Será que la rima me ha llevado adónde no pensaba ir? ¿Será que a veces todos sentimos, aunque sea momentáneamente, la tentación de la autoaniquilación? ¿O quizás que dentro de un solo yo existen muchos yoes posibles agazapados y prestos a saltar?

Estos, verdaderamente, son unos versos muy borrosos. En todos los sentidos.

sábado, 21 de febrero de 2009

Collioure: 1939, 1959, 2009...


Este domingo, día 22 de febrero, se cumple el 70 aniversario de la muerte de Antonio Machado, en el pueblito francés de Collioure. Con motivo de esta efemérides, la revista Ínsula publica un número monográfico, coordinado por Araceli Iravedra, cuyo artículo de presentación puede leerse AQUÍ. Este número de Ínsula se presentará en Sevilla, el próximo martes 24, a las 12.30 en la Casa de la Provincia, en un acto presidido por Alfonso Guerra y la propia Araceli Iravedra.
También se celebrará, los días 26 a 28 de febrero, en Palma de Mallorca, un Congreso Internacional "1959, de Collioure a Formentor", organizado por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.
Baste por hoy con dar estas noticias.

lunes, 9 de febrero de 2009

Números


Para los de Letras, los números primos son primos, sí, pero lejanos.

*

En la fila infinita de los números finitos es imposible que se cuele nadie.

*

Si siguiéramos la fila infinita de los números finitos, ¿adónde llegaríamos?

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Algunos poetas se resienten de no saber sumar ni restar. Lo que les falla no es la poética, sino la aritmética.

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Los números me desconciertan: nunca acabo de saber si son materia o son espíritu.

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En el álgebra, los números, impotentes, recurren a las letras.

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El teorema de Pitágoras es la mejor autobiografía conocida de Pitágoras.

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Los números nacieron en nuestras manos, y de allí, en triple salto mortal, se mudaron a la fantasmagoría de nuestro cerebro.

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Todo en este mundo es cuestión de medida, es decir, de número. Por eso el amor es un manifiesto anti-matemático.

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La música es una matemática que suena.

*

La letra π me pitaba en mis oídos escolares.

sábado, 7 de febrero de 2009

Habla, hemeroteca: a propósito del caso Eluana Englara

Un trabajador de ferrocarril de 65 años, que entró en coma tras un accidente durante la era comunista en Polonia, ha recuperado la conciencia 19 años después, según los medios locales. Así, Jan Grzebski, a quien los doctores pronosticaron entonces sólo dos o tres años de vida, se ha despertado en un país democrático.

Al despertar, Grzebski descubrió que tiene 11 nietos, fruto de los matrimonios de sus cuatro hijos, y que la Polonia que él recordaba había cambiado casi por completo.

"Cuando caí en coma sólo había té y vinagre en las tiendas, la carne era racionada y por todas partes había largas filas para obtener combustible", dijo Grzebski al describir sus memorias del sistema económico comunista. "Ahora veo a las personas en la calle con teléfonos móviles y hay tanta mercancía en las tiendas que me marea", agregó.

Grzebski ha indicado que recuerda vagamente las reuniones familiares a las que se le llevaba mientras estaba en coma, así como los intentos de su esposa e hijos de comunicarse con él.

Este hombre responsabiliza a su abnegada esposa Gertruda de su 'resurrección'. "Fue Gertruda quien me salvó", dijo Grzebski, en silla de ruedas, al canal de noticias TVN24. Y es que durante los últimos 19 años, según ha comentado el doctor Boguslaw Poniatowski, ella se ocupó de cambiarle de posición cada hora para evitar los daños que supone el roce continuo del cuerpo con la cama.

[Esta noticia se publicó,entre otros, en el diario El Mundo -cuyo enlace ofrezco aquí- y en toda la prensa nacional, servida por la agencia Reuters, en junio de 2007: creo que sobran los comentarios. Salvo, quizás, una cosa: compárese el comportamiento del padre de Eluana con la de la señora Gertruda Grzebski.]

miércoles, 4 de febrero de 2009

Francisco Rico, Internet y la lógica formal

"El problema de Internet -escribe Francisco Rico en el último número de Mercurio-, el gran atolladero, consiste en que ahí está todo, bueno, malo o quién sabe, y todo revuelto, todo sin filtrar."

Hasta ahí estaríamos dispuestos a asentir con el académico; Internet es como la vida y, claro, hay de todo, como en botica. Pero ya empezamos a desconfiar cuando, cual dómine tronante, nos advierte: "Para no quedar atrapado en la red, hay que poseer el criterio y el conocimiento firmes que precisamente son lo que suele faltarnos cuando recurrimos a un instrumento de consulta. Internet es admirable, pero no fiable: es peligroso navegar en un barco sin capitán." Pero, ¿no nos ocurre lo mismo cuando visitamos una librería o una biblioteca? ¿Qué libro nos llevaremos a casa? ¿Cómo sabremos que con ese título no perderemos el tiempo? ¿Acaso no hace falta criterio para guiarse por la selva de papel, no precisamente menos selvática que la digital?

Para demostrar su teoría, Rico nos pone un ejemplo. Un ejemplo más falso que el borrico de un gitano. Compara la definición que da de "disparate" la versión web del diccionario académico con la que de la misma palabra ofrecen los repertorios impresos de María Moliner y de Joan Corominas.

Lo cierto es que, antes de estar en la red, el diccionario académico estaba y está en papel. Si los de Moliner o Corominas no lo están, y siguen sólo en libro, pregúntese por qué a sus herederos. En cualquier caso, no se trata de oponer la red y el papel, como sugiere Rico, sino de texto frente a texto. Si el DRAE es malo, lo será del mismo modo y en el mismo grado en su versión papel como en su versión digital. Y buenos serían los de Moliner o Corominas si del libro saltasen a la red.

Afortunadamente, la cátedra de Rico no es la de "Lógica formal", sino la de "Literaturas Hispánicas Medievales". Rico, da a veces la impresión, es un medievalista que parece vivir en la Edad Media.

lunes, 2 de febrero de 2009

Así me gusta

Me llama la atención una pintada callejera. ABAJO LOS MUROS DE LAS CÁRCELES, dice. Y yo encuentro perfecta la adecuación entre fondo y forma, entre contenido y continente. Las pintadas están para eso, para decir cosas que quizás, razonadas y argumentadas en un libro o en un artículo, por ejemplo, no se sostendrían demasiado.