lunes, 24 de mayo de 2010

LA MÁQUINA DE TROVAR



Amores desgraciados

no son amores.
Para ser infeliz,
otras razones.

4 comentarios:

  1. Ya se lo decía yo a Romeo y Julieta: si es que no os enteráis, contra. ¡Y el Shakespeare, que se dejó convencer por ellos! ¡Menudo mandria!

    ResponderEliminar
  2. Cuánta verdad, cuánta luz.

    ResponderEliminar
  3. qué buen poema, qué corto y cuánta razón...

    ResponderEliminar