“Nadie que no sea un idiota escribe si no es por dinero”, dijo al parecer Samuel Johnson; y yo pienso que no lo hacía mal del todo. Me parece que eso no importa mucho; lo que de veras importa es el resultado. El problema, creo, no es escribir por dinero, sino hacerlo exclusivamente para ganar dinero; quiero decir, sin poner (o sin saber poner) en lo que se escribe absolutamente nada más que lo necesario para que sea, o pueda ser, un producto vendible. Cuando es así, y como dijera Joubert, "tales libros no tienen nada que ver con la literatura. Hay que abandonarlos al comercio".
“Nadie que no sea un idiota escribe si no es por dinero”, dijo al parecer Samuel Johnson; y yo pienso que no lo hacía mal del todo. Me parece que eso no importa mucho; lo que de veras importa es el resultado. El problema, creo, no es escribir por dinero, sino hacerlo exclusivamente para ganar dinero; quiero decir, sin poner (o sin saber poner) en lo que se escribe absolutamente nada más que lo necesario para que sea, o pueda ser, un producto vendible. Cuando es así, y como dijera Joubert, "tales libros no tienen nada que ver con la literatura. Hay que abandonarlos al comercio".
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