lunes, 28 de febrero de 2011

CIENTO VOLANDO



Las fuentes siempre esperan el beso de los pájaros.

*

Los pájaros, en la pajarería, lloran en algarabía.

*

Los pájaros han inventado algo mejor que la casa, han inventado el nido.

*

Ay, aquella paloma de Filis... y, ay, aquellos pechos nevados con que soñaba Meléndez Valdés mientras su esposa, junto a él, hacía calceta.

*

Las bandadas de pájaros deberían ser nombradas doctoras honoris causa de las Facultades de Aeronáutica.

*

Una golondrina no hace verano, y en el amor, un solo pico tampoco.

*

Ejército del Aire...., un título marcial, puede que sí, pero a mí me suena más a título poético.

*

La golondrina que se ha posado en mi balcón, como yo, se asusta al verme. Huye volando. Y yo no puedo.

*

El avestruz, con su plumaje de prudencia negra, como el hombre sensato, ¿para qué se va a tomar la molestia de volar?

*

El canario es un tenor que nos regala entradas desde su jaula operística.

*
El loro no imita la voz, sino su eco.

*
 
Nolli me tangere, parece gritar el águila, desde su altura.

*

Lo mejor, dicen, es un pájaro en la mano... Y yo que prefiero esos ciento volando...

lunes, 14 de febrero de 2011

domingo, 13 de febrero de 2011

ANECDOTARIO FRANQUISTA

Aquel alto cargo del Régimen (del anterior a este), mandamás del negociado de cosas culturales y artísticas, cuando le presentaban a un sacerdote solía llevarse aparte al introductor y preguntarle en voz baja: "Y éste, ¿qué es, maricón..., putañero o... santo?"

Pues en esas tres categorías, clasificaba el buen hombre a todo el clero español de su tiempo.



(Siento no recordar dónde leí esta anécdota, no sé si verídica o apócrifa. No lo apunté en su momento...)