LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

domingo, 28 de septiembre de 2014

EL DIVERTIDO JUEGO DE LA POESÍA ANDALUZA

"Y ya estoy aguardando la pregunta bien intencionada del lector desconcertado: Bueno, entonces, si usted no cree en la poesía andaluza, ¿para qué se mete a hacer una antología de poesía andaluza?
Pues por lo mismo que la podría haber hecho de poesía murciana, cántabra o valenciana, si supiera o pudiese. Y todas ellas serían necesarias. No cree uno en las “señas de identidad”, ni menos aún en los “marcadores de identidad” (horrible palabro: ¿no era a los esclavos y a los prisioneros de los campos de exterminio a quienes se marcaba con hierro?). Pero, en cambio, sí cree en la erudición, o sea, en el microscopio, herramienta tan útil como el catalejos, y del que es tal vez instrumento complementario. Sería erróneo y engañoso limitar la literatura a unos pocos grandes nombres por todos citados, que brillan desde lejos. No menos engañoso sería lo contrario. Algunos de los nombres incluidos en esta antología tienen ya un puesto asegurado en las antologías “nacionales”; otros, en cambio, no han tenido cabida en ellas, y no por eso no merecen ser leídos con atención. Y sólo estas antologías parciales, regionales, pueden contribuir a que sus nombres llamen la atención del lector. Eso por un lado. Por otro, que no se niega la realidad de la región, una entidad como otra cualquiera, ni más ni menos legítima o fundada, un casillero más en el archivo, siempre provisional, siempre arbitrario, de la memoria humana. Puestos a esencialistas, la única poesía realmente existente es la poesía universal, sin que importe la lengua o el país o el sexo... Goethe es tan japonés, o tan italiano, como alemán (por cierto, que Alemania aún no existía en su época). Omar Kayyam o Dante son... bueno, pues, eso. Lo que no quiere decir que luego, acercándonos, tomando el microscopio, no podamos diferenciar entre poetas chilenos y poetas de la Sierra de Huelva. Vivimos en el mundo, pero no por eso dejamos de habitar en alguna ciudad, en un lugar concreto de ese único mundo. Y a veces será más interesante hojear la prensa local que las páginas del Financial Times.
Aún antes de que España se conformara jurídicamente en un Estado autonómico, ya se había difundido la moda de escribir historias regionales de la literatura. Nada hay que reprochar a estos acercamientos de lupa y microscopio, si no se pierden las perspectivas ni se incurre en demasiados disparates de campanil y parroquia. Las historias locales y regionales nunca han negado, sino complementado, las generales. Considera uno, pues, no sólo legítimo sino conveniente seleccionar una antología de poetas andaluces, y aún Andalucía le parece un ámbito demasiado general: provincias hay con un perfil muy nítido que merecerían recuentos específicos. Porque hoy es la provincia esfera desprestigiada, comida por la voracidad autonómica. De nuevo habría que clamar por la redención de las provincias, aunque en otro sentido distinto del de Ortega: las provincias, esos seres administrativos y vivenciales, que son, por lo menos, tan reales y tan convencionales como los mismos entes autonómicos. Tan entes de ficción (en el mejor sentido de la palabra ficción) los unos como los otros."

Enrique Baltanás, del Prólogo a Los cuarenta principales. Antología general de la poesía andaluza contemporánea (1975-2002)