La bitácora de Enrique Baltanás
Me alegro mucho de verte en casa. Ya empezaba a temer que, efectivamente, te hubieran detenido. Y que encima la cárcel no tenía internet.
Me alegro mucho de verte en casa. Ya empezaba a temer que, efectivamente, te hubieran detenido. Y que encima la cárcel no tenía internet.
ResponderEliminar