Mareas de verano

[Fuente del Alcázar de Sevilla, de Joaquín Sorolla, 1908]

No es que la realidad supere a la ficción, es que es la realidad la que nos supera a nosotros.

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Los dientes del piano usan hilo dental.

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"Yo escribo para que otros no tengan que leer", dijo el brillante divulgador.

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Esos turistas que van por la calle descifrando un plano o sumidos en la lectura de una guía de viaje será porque no traen los deberes hechos de casa.

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El egoísmo es como el viento: sólo lo percibimos cuando choca con algo.

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¿Qué es el amor? Sobran filosofías. El amor no es más que la voluntad de amar.

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Día de niebla: sensación de estar atrapados dentro de una gigantesca tela de araña.

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La tradición es el apretón de manos que se dan lo viejo y lo nuevo. El apretón de manos que cierra todo contrato.

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Cuando no se tiene nada que decir, no queda más remedio que decir cosas originales.

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¿Por qué nos parecen tan largos los veranos de nuestra infancia? Porque, en efecto, el invierno se ha ido apoderando de nosotros.

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Ser maduro, ¿ser más duro?

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Occidente lleva la decadencia escrita en su propio nombre.

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El aforismo es la unidad mínima de pensamiento, como el fonema lo es del lenguaje. Pero pensar, como hablar, no es amontonar aforismos.

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En verano, las mujeres se ven más.

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(Voz al fondo: "pero no necesariamente mejor").