jueves, 7 de febrero de 2008

Otrora y ahora

Los pastores, en otros tiempos, mezclaban churras con merinas; ahora, los políticos acostumbran a mezclar estadísticas con principios.

8 comentarios:

  1. ¿Pero.... no eran churras y meninas?
    Un saludo

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  2. Churchill decía que sólo se fiaba de las estadísticas que él manipulaba. Si a eso unimos la escasez de principios de los políticos, el panorama es para echarse a temblar...

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  3. Anónimo3:28 p. m.

    Y, encima, las estadísticas o se las fabrican o se las inventan.
    O sea: que no van de las estadísticas al principio (que sería criticable pero entra dentro de su lógica), sino del principio -aunque éste sea sólo el interés- a las estadísticas: Una buena campaña mediática por aquí, una subvención por allá, un canoncito para los actores que tienen mucho tirón, y ya tengo las estadísticas-parapeto que necesito.
    Voy a ver si encuentro donde retirarme este mes, no voy a poder resistirlo.

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  4. Es que la tentación de aplicar aproximaciones estadísticas a los principios es muy fuerte. Para los políticos, quiero decir.

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  5. Hemos dado incluso un paso más, que haría incluso plantearse el suicidio al mismísimo Leibniz; negar la evidencia de las cifras y los datos, para llegar incluso, a negar la exitencia misma del problema.
    ¿Alguien da más?.

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  6. Variante: "encuestas con principios".

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  7. ¿ Se acuerdan de las palabras de Groucho Marx? ...

    " Yo tengo unos principios, pero si no les gustan...,tengo otros ".

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  8. Anónimo4:44 p. m.

    qué bien visto, y oido.

    Lo de las churras y las meninas es lo que deberíamos decir en el prado.

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