Ahora, que apenas quedan provincianos espaciales, se multiplican los
provincianos temporales, que creen que nuestro tiempo es la repanocha y
que todo lo anterior es una antigualla. Gente que no se quita jamás la
boina de su tiempo, aunque ésta sea una gorra de beisbol o la capucha de
un chándal.
Enrique García-Máiquez en el Diario de Cádiz
Gracias, E.,
ResponderEliminarE.
sí señor...
ResponderEliminarestar a la última es una horterada...
viva el lunar de Virna Lisi...