miércoles, 19 de junio de 2013

LLAVES SIN DUEÑO

Esas llaves sueltas que todos guardamos en alguna cajita, sin saber qué cerraduras abren, o cierran... ¿para qué las guardamos? ¿Qué secretas esperanzas albergamos de que, no sé, algún día esa llave encuentre su cerradura....?


(Nota bene: Queda prohibida toda vulgar interpretación freudiana de la presente entrada.)

4 comentarios:

  1. Tienes un bonito poema ahí, Enrique. Y Freud, que se fastidie.

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  2. Gracias, José Manuel. Saludos.

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  3. Una entrada preciosa, muy-muy hermosa.

    Lo que no entiendo es lo de Freud, me lo puede explicar, por favor,

    gracias.

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