LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

lunes, 23 de septiembre de 2013

PEQUEÑA Y GRAN HISTORIA DEL SILENCIO


"Ignoro si existe -dice Antonio Moreno en el Prólogo de este libro-, pero podría escribirse una magna Historia del Silencio. Sería impresionante." Tampoco uno sabe si esa Historia del Silencio existe, ni se pondrá a buscarla por ahí, pero en lo que indudablemente coincidiria con Antonio Moreno es en su conclusión: sería impresionante.

En Vida callada no se ha propuesto Antonio Moreno escribir esa historia, aunque algún atisbo deja para su posible Índice, sino algo mucho más sencillo: reunir cincuenta poemas de poetas recientes (Gil-Albert es el de más edad, Neumann el más joven) que traten de algún modo el tema del silencio. Y lo hace con un motivo modesto y entrañable: la celebración de los cincuenta años, este 2013, del más antiguo Instituto de Secundaria de la ciudad de Elche. 

Brindemos por este libro quedamente, casi en silencio y como al paso.

Como dice el haiku de Susana Benet, aquí recogido:

Dicen las piedras:
Aprende a ser feliz,
pero en silencio.  

miércoles, 18 de septiembre de 2013

CORRECCIÓN DE TIRO

Haber nacido es triste, sí, porque eso significa que un día moriremos, que desde que nacemos y nos ponen en la cuna ya empezamos a caminar hacia la fosa, derechos hacia el sepulcro, nuestra única  meta ineludible. Y da igual dónde se haya nacido, que se sea rico o pobre, tonto o listo. Esa es la meta adonde todos llegaremos.

Haber nacido es triste, sí, porque eso significa que hemos venido a una constante y melancólica ceremonia de despedida. Vamos diciendo adiós a la infancia, adiós a la juventud, adiós a la madurez... ¡De tantas cosas habremos de despedirnos, nos hemos despedido ya!

Pero nacer no es ni mucho menos triste. Lo sería si este mundo al que venimos fuera absurdo, si la vida careciera en absoluto de sentido.

Muchos hombres se han afanado en encontrarle un sentido a la vida. Y muchos han fracasado en el intento. El marxismo, por ejemplo, ha sido el último gran intento, pero ha sido sencillamente derrotado por la realidad.

Encontrarle un sentido a la vida no es fácil. Pero hay que intentarlo. Merece la pena. En realidad, es lo único que, a fin de cuentas, merece la pena.

martes, 17 de septiembre de 2013

PESIMISMO

Inopinadamente, leyendo una biografía de Cambó, me asalta este verso del poeta lusitano Antero de Quental, que no sé muy bien a cuento de qué cita el biográfo:
Amigos, ¡qué tristeza haber nacido en Portugal!
Y me pongo a pensar que si haber nacido en Portugal es triste, nacer en Somalia, o en Siria, o en Corea del Norte, o en Cuba, o en... debe de ser ya la repanocha, la tristeza, sí, pero elevada al cubo de la desesperación.
Y en España, ¿no es triste haber nacido en España? ¿Y en qué país será una suerte y una alegría el nacer?
Pero creo que Antero de Quental no quiso decir lo que aparentemente dijo, Amigos, ¡qué tristeza haber nacido en Portugal!, o en cualquier otro sitio, porque haber nacido, sea donde fuere, es triste. Si se mira bien.