LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

domingo, 29 de mayo de 2005

Volaterías (II)

volatería: caza de aves que se hace con otras enseñadas a este efecto. // 2. Conjunto de diversas aves. // 3. fig. Modo de hallar una cosa contingentemente y como al vuelo. // 4. fig. Multitud de especies que andan vagantes en la imaginación, lo cual hace no determinarse o fijarse en ninguna. (Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua).
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La elipsis es la goma de borrar de la Retórica.

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El Juicio Final. Estudio desde el punto de vista jurídico con especial atención a los aspectos procesales. Una tesis doctoral que alguien debería acometer. Si acaso no la hubiere ya presentado y publicado alguien, lo cual ignoro e ignoraré, porque no pienso indagarlo.
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En la cueva de la boca, vive un invertebrado.
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La o se admira de todo.
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Los poetas le ponen letra a la melodía inaudible de nuestra vida.

viernes, 27 de mayo de 2005

Aún, la libertad

La expresión "liberal-conservador" no deja de chirriarme en los oídos y aún más entre los pliegues y las entretelas del entendimiento. Es como decir "nieve negra" o "blando acero". Un oxímoron, o sea.
Nada tengo contra el significado del adjetivo "conservador", pues sin duda son muchas las cosas que deben conservarse y mantenerse: por ejemplo, la libertad, la urbanidad y buenas costumbres, la salud, las catedrales góticas...
Pero ninguna otra ideología ha aportado más prosperidad y progreso a la humanidad que el liberalismo. De ninguna se espera que la siga aportando. Porque el liberalismo sigue siendo la ideología del futuro, cuando tantos, desde el fascismo al comunismo -y no se olvide, también desde la socialdemocracia-, pasando por la Iglesia católica (cuya "doctrina social" parió ese ratón mutante llamado "democracia cristiana"), anunciaron su defunción y su "superación".
¿Superación? La de la libertad es, aún, la verdadera, y quizás la única, revolución pendiente. En la vieja y burocratizada Europa, en la América hispana, en la famélica África. Por eso me chirría lo de "liberal-conservador".
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Pendientes de lo que sucederá mañana en Francia, donde todas las encuestas pronostican el batacazo de la mal llamada Constitución europea.

jueves, 26 de mayo de 2005

Tres deberes

"Los tres deberes de la mujer: el primero, ser bonita; el segundo, ir bien vestida; el tercero, no contradecir nunca."
Por más vueltas que le doy, no logro encontrar ningún reparo a esta frase de W. Somerset Maugham perdida en su Carnet de un escritor. Es lo que piensan todos los hombres, aunque muy pocos se atreverían a declararlo abiertamente.

miércoles, 25 de mayo de 2005

La eternidad según Max Aub

Dice Max Aub en sus diarios: «... se escribe para quedar y, si no se consigue, nada tiene sentido.» «Podría vivir con sólo vivir. Sin embargo escribo, paso la vida pensando cómo, qué escribir para quedar. Si lo hago mal —como tantas veces lo supongo, por las razones que sean—, fracaso, como el que cree en Dios y se encuentra, el día de mañana, con la nada; es decir, no se encuentra.» (Nuevos diarios inéditos (1939-1972)
Y Manuel Aznar Soler, su editor y prologuista, apostilla: «Max Aub es un escritor que, como él quería, sigue vivo hoy a través de sus libros (ahí están sus Obras completas en curso de edición) y no es arriesgado afirmar que la “inmensa minoría” de lectores maxaubianos va a seguir creciendo, de una manera lenta pero irreversible, durante este siglo XXI.»
No soy tan optimista como Manuel Aznar, pero incluso concediendo que los lectores de Aub vayan a seguir creciendo, me parece escaso consuelo. ¿De qué le sirven a Miguel de Cervantes sus millones de lectores (seamos generosos en el cálculo) de hoy? ¿Los estará observando gozosamente desde el Cielo, si es que allí se gozan con tales mundanidades? ¿O simplemente Cervantes existió y dejó de existir y a sus huesos ya no les importa nada de nada la lista de los libros más vendidos?
¿Escribir para quedar? Absurdo empeño, porque aquí quedar no se queda nadie. Queda la obra, si acaso, y en el mejor de los casos, pero la obra no es el hombre.
Yo escribo para razonar, para dialogar (con los otros y con el mundo), para poner en claro los pensamientos confusos, para pulir los sentimientos brutos, para disfrutar del trabajo bien hecho, para que me quieran (que decía Gabo), para ganar unas monedas, para... cualquier otra cosa menos para quedar.
La eternidad la busco en otro sitio.

lunes, 23 de mayo de 2005

Vista del atardecer en Granada

Se quejan los libreros -según me informa Álvaro Salvador, mi presentador en Granada- de que la Feria del Libro de este año se ha saldado con menos ventas que en anteriores ediciones, debido a su traslado al Parque Federico García Lorca, lejos del centro.
Yo, en cambio, no me quejo del poco público de la presentación -la hora no podía ser menos a propósito-, ni de los escasos ejemplares firmados. Me conformo con haber paseado de nuevo por el Albaicín, con haber podido ver atardecer junto a alguien que nunca había visto, desde el Mirador de San Nicolás, el oro viejo de las torres de la Alhambra, cuando el sol se despide de Granada. Con que la noche de Granada nos haya envuelto bajo su manto de estrellas invisibles.

domingo, 22 de mayo de 2005

Ortografía teutona

Experimento ortográfico. ¿Cómo quedaría el español si siguiésemos la norma ortográfica del alemán de poner en mayúsculas los sustantivos? Probemos con un texto bien conocido.

"La heroica Ciudad dormía la Siesta. El viento Sur, caliente y perezoso, empujaba las Nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el Norte. En las Calles no había más Ruido que el Rumor estridente de los Remolinos de Polvo, Trapos, Pajas y Papeles que iban de Arroyo en Arroyo, de Acera en Acera, de Esquina en Esquina revolando y persiguiéndose, como Mariposas que se buscan y huyen y que el Aire envuelve en sus Pliegues invisibles. Cual Turbas de Pilluelos, aquellas Migajas de la Basura, aquellas Sobras de Todo se juntaban en un Montón, parábanse como dormidas un Momento y brincaban de nuevo sobresaltadas, dispersándose, trepando unas por las Paredes hasta los Cristales temblorosos de los Faroles, otras hasta los Carteles de Papel mal pegado a las Esquinas, y había Pluma que llegaba a un tercer Piso, y Arenilla que se incrustaba para Días, o para Años, en la Vidriera de un Escaparate, agarrada a un Plomo."

Extraño, ¿no?

sábado, 21 de mayo de 2005

Lecciones del constitucionalismo portugués

¿Por qué partidos minúsculos de carácter secesionista y talante dudosamente democrático condicionan la vida política española hasta extremos difícilmente superables?
La actual regulación electoral española lleva inevitablemente a que el gobierno, a no ser que disponga de mayoría absoluta en el parlamento, haya de plegarse a los dictados de estos pocos pero decisivos votos.
Pero veamos qué sucede en Portugal, un país al que nadie negaría su carácter democrático.
Dice el artículo 51 de su vigente Constitución:
«Não podem constituir-se partidos que, pela sua designação ou pelos seus objectivos programáticos, tenham índole ou âmbito regional.»
Sin comentarios.

viernes, 20 de mayo de 2005

Volaterías

Razones por las que quisiera, algún día, ser un escritor famoso. Como dulce venganza. Para que al pagarme por banalidades y chocheos pudiese resarcirme de aquellas cosas verdaderamente interesantes por las que nunca me pagaron.

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Razones por las que no quisiera ser un escritor famoso. Para evitar tener que decir tonterías cuando ya no se me ocurran más que tonterías.

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La erudición no es sino la evidencia de que el olvido existe.

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Toda enfermedad física es, antes o después, una enfermedad moral.

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<>Su imaginación era tan fértil, que apenas daba abasto para escribir, por miles, los títulos de sus libros proyectados. A su muerte se editaron, en dos gruesos volúmenes, sus obras completas, es decir, sus Títulos completos.

Breves juicios sobre tres novelas

Encuentro ahora un hueco para argumentar, sumariamente, mi elección de las tres mejores novelas españolas del siglo XX.
a) Unamuno: plantea los problemas esenciales del hombre de nuestra época, de manera paradójica y sin embargo, emotiva.
b) Pérez de Ayala: por su forma de injertar el ensayo en la novela, sin que ésta deje de ser por ello una (espléndida) novela.
c) Delibes: nunca los buenos son tan buenos como parecen, ni los malos... lo mismo.

martes, 17 de mayo de 2005

Goethe y las mujeres

Dice Paul Valéry, a propósito de Goethe: “sacrifica, pues, toda mujer al Eterno femenino”.
No estoy seguro de que Valéry conociera bien la biografía íntima de Goethe, ni de que la frase le sea aplicable, en rigor, al autor del Fausto. Pero como tal frase, hay que reconocer que no está mal. Ya que no a Goethe, siempre será aplicable a algún otro.

Los judíos del Andévalo

Siguen los rescates de los diarios quemados:
"Ayer Curro, un colega del Instituto, me contó la siguiente historia. Nació hará unos treinta y tantos años en El Cerro del Andévalo, un pueblito perdido de la provincia de Huelva. Un día estaba él estudiando en casa, mientras su madre veía la televisión. En ese momento, la televisión emitía un programa de cantos judíos, y entonces, su madre se puso a cantar esas mismas canciones que sonaban en el televisor. A veces decía, “no es así, sino así”. Mi amigo, sorprendido, le preguntó a su madre que cómo era que sabía esas canciones. “Pero, mamá, ¿tú sabes que esas canciones son canciones judías? ¿Cómo las sabes tú?”. La madre le contestó que no, que esas canciones no eran judías. Mi amigo estaba estudiando en el Seminario menor, no porque quisiese hacerse clérigo, sino porque era el único sitio donde se podía estudiar allí en aquel tiempo. Otro día su abuela le preguntó: “Niño, ¿por qué estudias en un Seminario? Tú no puedes estar en un Seminario, tú no.” “Pero abuela, ¿por qué?” “Porque no, porque no. Ya te lo explicaré otro día. Pero tú no puedes estar en un Seminario”. Mi amigo se quedó extrañado, pero pensó que eran cosas de su abuela. Pasó el tiempo. Mi amigo estudió la carrera de Historia, y fue adquiriendo cultura y vastos conocimientos. En la Facultad oyó hablar del romancero tradicional, y se acordó de que su madre sabía algunos de estos romances. Pero jamás consiguió que su madre accediera a volver a cantarle aquellas canciones; se negaba en redondo, pretextando que las había olvidado por completo. Pero mi amigo, atando cabos, llegó a enterarse que a los del Cerro del Andévalo les estuvo prohibido pasar a las Indias en los siglos XVI y XVII, por ser una población de origen converso. Uno de los apellidos de la familia de mi amigo, y es un apellido muy frecuente en El Cerro, es Balufo, que viene de Abulaifo, un apellido claramente marrano. ¡Por eso su madre sabía canciones “judías”! ¡Por eso, al tomar conciencia de que eran canciones judías no quiso volver a cantarlas! ¡Por eso su abuela no entendía que su nieto pudiese cursar estudios en un Seminario católico!" (Salvado del Diario de 1999)

domingo, 15 de mayo de 2005

Lope vs. Cervantes

"Si en el siglo XVII hubiese existido el Premio Cervantes se lo hubiesen dado a Lope de Vega". Es la frase que gustan de repetir algunos, porque la creen ingeniosa y epatante, y porque les parece que al decirla quedan bien. Porque no tenemos remedio. Siempre jugamos al enfrentamiento infértil, al dualismo enfrentador, al negro o blanco del simplismo cromático. Las dos Españas, la de Lope y la de Cervantes. Ya hace mucho que ese profuso, difuso y confuso novelista y pensador, reciente Premio Cervantes, y de cuyo nombre no se acordarán las generaciones venideras, así que tampoco hay por qué acordarse aquí, tildó a Lope, con temerario anacronismo, de "fascista".
Lope, según este chafarrinón que nos pintan algunos, es la España ortodoxa, inquisitorial, la de los cristianos viejos, la democracia frailuna y el tocino como arma arrojadiza. Cervantes, siempre según la misma técnica pictórica, la España liberal, la de los conversos a la fuerza, la tolerante y comprensiva. Lope, el odioso triunfador. Cervantes, el simpático fracasado. Naturalmente, fueron enemigos irreconciliables.
Pero esta mala pintura desdice del natural. Se contradice con todos los datos que poseemos. Cervantes y Lope no fueron enemigos, por más que tuvieran algún rifirrafe entre ellos, cosa nada rara en la vida literaria de todas las épocas, y más por malentendidos causados por terceros que por propia antipatía personal. Compartieron las mismas creencias, las mismas convicciones, e incluso, en alguna ocasión, las mismas lentes (Cervantes le prestó las suyas a Lope para que pudiera leer un discurso en una academia de la que ambos eran miembros). Ambos fueron grandes.
En lo que sí divergen es en el género literario en el que acertaron. Cervantes en la novela, Lope en el teatro. ¿Vale más un género que otro? ¿Gustar de uno implica que nos disguste el otro? De dos de los ingenios -pocos- que España ha dado a la literatura universal, ¿renunciaremos a uno por no se sabe bien qué motivos?
El verdadero pecado capital de los españoles no es, como se ha dicho, la envida; es el maniqueísmo.

sábado, 14 de mayo de 2005

Las tres novelas mejores del siglo XX

Desde una empresa de sondeos (aunque desconozco quién les ha encargado éste) me piden que responda a la pregunta de cuáles son a mi juicio las TRES MEJORES NOVELAS DEL SIGLO XX DE AUTORES ESPAÑOLES ESCRITAS EN CASTELLANO (desde la generación del 98 hasta ahora). No pienso hacer el esfuerzo, anónimo y gratuito, de responder a esa encuesta, que en realidad es más larga, pues incluye hasta seis preguntas. Pero con mucho gusto lo hago aquí, sucintamente y sin dar más explicaciones:
San Manuel Bueno mártir de Miguel de Unamuno.
Belarmino y Apolonio de Ramón Pérez de Ayala.
Cinco horas con Mario de Miguel Delibes.

lunes, 9 de mayo de 2005

Aviso para navegantes

Algunos de los navegantes que han recalado en esta página me comunican su intento (fallido) de insertar comentarios.
Aunque no soy experto en estas nuevas tecnologías, creo haber averiguado que para insertar un comentario es preciso registrarse en el dominio www.blogger.com , para lo que puede usarse el nombre de usuario que empleemos habitualmente (por ejemplo, en nuestro correo electrónico) o uno que establezcamos ad hoc. Lo mismo vale para la contraseña.
Creo.
En todo caso, bien venidas sean las glosas (ya concordantes, ya discordantes), pues lo mejor de un blog no es lo que tiene de paja mental, o de reflexión eremítica y solitaria (esto queda más fino que lo anterior) sino de recurso interactivo, que se dice, o creo que se dice.

martes, 3 de mayo de 2005

Al margen de las vías

No siempre los cajistas, con sus erratas, empeoran un texto. Archisabido es el caso de Dibujo de la muerte, el libro de Guillermo Carnero, que él había mandado a la imprenta con el título mucho más prosaico y previsible de Debajo de la muerte. De la imprenta salió metamorfoseado y embellecido, y el autor tuvo el tino -y la humildad- de mantener la errata y de asumirla como definitiva, más hallazgo involuntario que verdadera errata.
Ahora Hilario Barrero, desde su Nueva York, me escribe un correo digital para informarme de que ésta que escribo ha sido elegida como bitácora de la semana por la revista on line LibrodeNotas . En la casilla de "asunto", Hilario, que no es cajista ni tipógrafo, sino alto poeta, escribe: "Al margen de las vías". ¿No ha bautizado o rebautizado Hilario Barrero, con el agua bendita de la paronomasia poética, con el nombre más propio que quepa imaginar, esta bitácora?
Sí, éste y no otro es el sentido de esta botella de náufrago, de esta singladura incierta por un mar proceloso, de este cuaderno de bitácora fragmentario, de este arcón de minutos perdidos.
Al margen de las vías. Gracias, maestro Barrero.