LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

domingo, 31 de agosto de 2008

Uau!



Vayan memorizando este nombre: Sarah Palin.
Dicen que McCain la ha elegido para captar el voto femenino otrora dirigido a la Clinton. Yo creo que lo que va a captar sobre todo es el voto de los varones (heterosexuales, claro).
No entro en debates ideológicos. A uno lo dejaban frío tanto Obama como McCain. Pero, bueno...
Otro día hablaremos de política. Hoy tocan sólo las imágenes.
Que gane McCain... y que dimita pronto.

sábado, 30 de agosto de 2008

Árboles y bibliotecas

Sevilla no es la ciudad de las personas, como reza la propaganda municipal, sino la ciudad de los disparates. Al largo suma y sigue se añade ahora éste del enfrentamiento entre los partidarios de una biblioteca y los defensores de unos árboles. Árboles contra bibliotecas, y viceversa. Parecía imposible. Pues lo han logrado.



Nota: sobre el asunto hay ya bastante "blogografía". Por ejemplo AQUÍ y AQUÍ.

martes, 19 de agosto de 2008

Political correctness

La intolerancia es una cosa muy mala, muy retrógrada, inconcebible... salvo que se llame tolerancia cero. Ah, entonces...

sábado, 16 de agosto de 2008

Tópicos, fórmulas y mentiras


"Los años veinte y treinta significaron, entre otras cosas, la incorporación de las mujeres a la vida cultural e intelectual española, un proceso truncado, como tantos otros, por la Guerra Civil, y que luego, durante el franquismo, sufrió una tremenda inversión o retroceso." Así comienza la reseña de Luis García Jambrina en ABCD a la Poesía esencial de Ernestina de Champourcin, antologada y prologada por Jaime Siles (Fundación Banco Santander, 2008). Un tópico obligatorio, una fórmula manida, pero, sobre todo, una falsedad irritante.

¿No había mujeres en la vida cultural española antes de los años veinte y treinta del siglo XX? ¿Acaso nunca existieron María de Zayas, sor Juana Inés de la Cruz, Ana Caro, Rosa Gálvez, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Carolina Coronado, Fernán Caballero, Emilia Pardo Bazán, Concha Espina... en fin, tantas y tantas como podrían citarse? (Que no vamos a hablar ahora de las segundonas, como Antonia Díaz, Mercedes de Velilla, Blanca de los Ríos o Isabel Cheix).

¿Un proceso truncado? ¿Una tremenda inversión o retroceso en el franquismo (sea eso lo que sea, que aún no lo sabemos bien)? Entonces, ¿cuándo escribieron Gloria Fuertes o Carmen Laforet, Eulalia Galvarriato, María Victoria Atencia o Pilar Paz Pasamar? ¿Y Elena Quiroga, Ana María Matute o Dolores Medio? ¿Y Carmen Martín Gaite o Mercedes Salisachs? ¿Y Paulina Crusat, María Moliner o Elena Soriano...?

Luego resulta que, según confiesa el propio García Jambrina, las únicas mujeres que Gerardo Diego recogió en su famosa antología eran Josefina de la Torre y Ernestina de Champourcin. O sea, que tampoco era para tanto eso de los años veinte y treinta... Por lo menos, en cuanto a la poesía.

Y otra perla de la reseña: que la llamada generación del 27 fue "la que trajo a España la modernidad". Vamos, que ni Juan Ramón Jiménez, ni Unamuno, ni Azorín...

Luis García Jambrina, habitualmente inteligente en sus reseñas, ha debido de escribir ésta en la playa, a la hora de la modorra, o con el piloto automático de las rutas más previsibles.

Por cierto, en el próximo número de Clarín saldrá mi propia reseña de la antología de la Champourcin. ¿Diré yo también alguna tontería? Todo el que tiene boca...

[En la fota de la izquierda, Ernestina con su marido, Juan José Domenchina]

sábado, 9 de agosto de 2008

Premisa y corolario

Se ha jaleado mucho la famosa frase de Machado según la cual "por mucho que valga un hombre, nunca tendrá valor más alto que el valor de ser hombre", dicha por Juan de Mairena en los años de la guerra. Pero la frase estaba escrita mucho antes, en la comedia El hombre que murió en la guerra (1928):
«Si Cristo vuelve y nos habla otra vez —le dice Miguel a Guadalupe en la escena VIII del acto III—, sus palabras serán apróximadamente las mismas: “Acordaos de que sois hijos de Dios, que por parte de padre sois alguien, niños”. Traducido al lenguaje profano: “Nadie es más que nadie”. Porque, por mucho que valga un hombre, nunca tendrá valor más alto que el valor de ser hombre.»
Observemos que la última frase no es sino el corolario de una premisa que no puede obviarse. Como dice el propio Miguel de la Cruz, nombre parlante del protagonista de la comedia: "traducido al lenguaje profano". No sería justo ni honrado olvidar cuál es el original de esta traducción.

lunes, 4 de agosto de 2008

La filosofía de Quimo

"Quimo era incapaz de rencor; estaba acostumbrado a renunciar; sabía que en amor lo que más vale es el deseo o la memoria, que la dicha, para serlo, ha de ser pasajera, que hay que sufrir sin resentimiento, que el tiempo lo allana todo."

Aquilino Duque, La linterna mágica (1ª ed.: Barcelona, Plaza&Janés, 1971)

sábado, 2 de agosto de 2008

Bombillas y bombillos

La imaginativa medida imaginada por Miguel Sebastián (para que imagine esas cosas es para lo que se supone que le pagamos el sueldo de ministro) me ha hecho recordar lo que me contó hace tiempo un buen conocedor de la realidad cubana. También allí o, mejor dicho, allí primero, se le ocurrió al Comandante colocar bombillas de bajo consumo en todos los hogares de la isla para remediar la escasez petrolífera, que se volvió pavorosa tras lo de Gorbachov y la perestroika. Y dicho y hecho, que para eso allí no hay oposición. El problema vino luego, cuando había que reponerlas, y el precio de una de esas bombillas suponía casi medio sueldo del sufrido ciudadano cubano. La cosa, desde luego, no se solucionó por las bombillas, sino porque el petróleo de Chávez vino al cabo a sustituir al ya desaparecido petróleo soviético.

¡Exactamente igual que aquí! Bombillas de bajo consumo y petróleo chavista!

La diferencia es que lo que nosotros llamamos bombillas, en Cuba se denominan bombillos.

Pero la tontería es la misma.

Los sueldos, no, claro... Aunque... todo se andará.