Acabo de caer en la cuenta de que he cruzado de un año a otro sin hacer mi lista de buenos propósitos. Antes los hacía, escribiéndolos en un cuadernillo. Pero sin darme cuenta, ya no apunto mi lista de metas, de objetivos, de cambios. ¿Para qué?, me habré dicho seguramente, si sé ya por experiencia que no los voy a cumplir.
¿O será quizás porque ya no tengo metas, ni planes, ni objetivos? ¿Porque he llegado a saber que la vida va sola,avanzando a tientas, improvisando, y que cada día nos da su cosecha de satisfacciones y disgustos? ¿O que ya no creo en la magia de los números y sé que el 2012 no será sino una prolongación, con algún pequeño cambio, de este 2011 que recién acabó?
No sé. Quizás mi falta de propósitos sea, al final, mi verdadero propósito.
"Que sea lo que Dios quiera", se decía antes, y me digo yo ahora. "Vivir al día", dicen otros. Pues eso.
2 comentarios:
Vivir cada día como si fuera el primero y el ultimo.
Cosa nada fácil.
Pero desde luego,
que cada vez lo pongo más en practica.
Si quererlo tal vez,
hay muchos momentos en mi vida,
ahora, que pienso...
Que dejaría mi estela,
si en este preciso momento
tuviera una muerte súbita...
Saludos
Me ha gustado leerte.
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