LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

martes, 25 de marzo de 2008

Microrrelato

Reunida en capítulo, la comunidad se mostraba inclinada a expulsarlo de la Trapa. Se había descubierto que llevaba un blog. Él protestó que era con fines apologéticos y que sólo hablaba de Teología. En el último momento, el buen abad, sin duda iluminado por el Espíritu Santo, consintió en absolverlo. Pero le impuso esta penitencia: cada día, sin faltar uno, colgaría una nueva entrada. Pero siempre, eso sí, con este mismo y único texto: Memento mori. Y no se admitirían comentarios.

9 comentarios:

Natalia Pastor dijo...

Confieso, que si no fuera por los magníficos colaboradores que tengo en mi blog, hace tiempo, Enrique, que hubiese tirado la toalla.
La obligación (y devoción) de colgar una entrada diaria, supone un esfuerzo ímprobo, hérculeo, y algunas veces, cuando ves a tanto chikilicuatre,...descorazonador.

Jesús Beades dijo...

Buenísimo. Aplaudo desde mi sofá, nada trapense.

Ángel Ruiz dijo...

A mí también me gustó mucho este relato, no vaya a ser que lo dé por supuesto y me quede sin alabarlo como merece.
Sigo a la espera de la Hipótesis sobre Mario.

Anónimo dijo...

La que habla con el ataúd, también debiese tener presente el memento mori.

El Arcediano

Anónimo dijo...

¿Como penitencia no admitir comentarios?
Creía que era al revés, que os ayudábamos a ejercitar la paciencia y ganar el cielo.
Claro que "memento mori" día tras día, y con los comentarios abiertos...

Anónimo dijo...

Entro en el blog de un profe de Literatura Española y en seguida me entran ganas de hacerle alguna consulta, es decir, de aprovecharme de su sapiencia... Y del memento mori del trapense penitenciado al modus moriendi de Pascual Duarte: ¿Tiene algo de verosímil la muerte de Pascual con tanta preparación espiritual y tanta pompa y ceremonia, cuando no hay más remedio que suponer que ya habían pasado por Badajoz las tropas de Yagüe y habían dado un matarile mucho más expedito a todo lo que oliera a rojo?
Gracias por este blog.

Jezbeth dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Excelente microrrelato. Lo he copiado en mi blog -www.lagruadepiedra.wordpress.com-, nombrando a su autor y enlazando aquí, por supuesto.
Un saludo,
Miguel Ibáñez

Enrique Baltanás dijo...

Gracias, Miguel Ibáñez. Y enhorabuena por el blog, excelente.