"Creo que los pueblos no han gobernado nunca y no gobernarán jamás.Sólo hay una forma institucional, la oligarquía renovada por cooptación.[...] En los regímenes partitocráticos las posibilidades del elector quedan reducidas a un mínimo: relevar a una de las oligarquías contendientes que, sin embargo, puede continuar usufructuando los privilegios de la oposición y disponiendo de dinero público. Nada más."
Gonzalo Fernández de la Mora, Río arriba (Memorias), Barcelona, Planeta, 1996, pp. 283-284.
28 comentarios:
Percibo un carácter pesimista en el texto,¿no? Realmente,profesor,¿cree que esto es así?
En Ensayo sobre la lucidez,su autor plantea el voto en blanco como única señal de protesta, como reacción ante la impotencia que provoca saber que con nuestros votos "podemos quitar a un gobierno y poner a otro, pero no podemos cambiar el poder", en palabras del propio Saramago.
Acaso se me permita que ponga en duda el saber democrático de un hombre que no sólo fue ministro de Franco, sino que, cito, "En 1977 dejó AP y la dirección de la UNE cuando dieron su apoyo a la Constitución de 1978 (suya es la frase «España no necesita constitución porque es un Estado perfectamente constituido»)". Sin duda prefería las leyes fundamentales del franquismo, alguna de las cuales contribuyó a elaborar. Entre tan dogmático caballero y los acampados de la Puerta del Sol, con toda su ingenuidad y sus posibles errores, la elección, a mi parecer, no es dudosa.
Quizá no sea el poder la causa del problema,quizá el problema sea su mala gestión;así de simple y complejo.
Creer que el poder es sinónimo de infección en el sistema nos lleva a posiciones de acracia que rozan la utopía.
La cuestión es la siguiente;¿quién nos garantiza que nuestros gobernantes son solventes y adecuados?
A marinero: convengo en que Fernández de la Mora no es precisamente un ejemplo de demócrata, pero es que Saramago viene a decir más o menos lo mismo, será que éste tampoco lo es (demócrata, digo).
A Gonzalo: "¿quién nos garantiza que nuestros gobernantes son solventes y adecuados?" Sí, realmente ahi está la cuestión. Yo diría: unas leyes justas. Pero sé que eso es trasladar la cuestión.
Ciertamente, como buen comunista Saramago no resultaba un espejo en el que los demócratas osaran mirarse sin sonrojo, pues resultaba igual de dogmático. Definitivamente me quedo con los hospitalarios acampados de la Puerta del Sol, pues en una de las chocillas de esa favela vengo de pasar la noche.
Abrazos solidarios a todos.
La nota de las 7.27 es una suplantación, supongo que del mismo que ya ha tomado mi identificación otras veces en distintos blogs. Poca confianza puede merecer quien no se atreve a hablar en su propio nombre. Mi consejo al dueño del blog es que la suprima. Lo que su autor quiera decir, que lo haga con su propio nombre, o alias. Otra cosa es -como él mismo, al parecer, vista su insistencia- indecente.
¿Y cómo sé yo cuál es el verdadero "marinero"?
Quizá sería lo mejor que uno de los dos cambiase de alias.
Muy razonable el planteamiento de Enrique Baltanás, si no fuera porque no se trata de dos personas que hayamos coincidido en escoger la misma identificación, sino de una que lo ha hecho y otra que deliberadamente se la apropia para suplantarle; no es lo mismo, ni parecido siquiera. Él es quien se salta toda norma razonable en un foro de discusión, y lo hace a costa de mi identidad, cosa que yo jamás he hecho, ni haré; ponernos en el mismo plano a ambos, y que me perdone Enrique, es absurdo.
Ciertamente Fernández de la Mora consideró que la democracia inorgánica era un sistema de gobierno que traería graves males a España, y el que los concentrados de la Puerta del Sol coincidan con este análisis significa simplemente que por fin la juventud española, después de ser vapuleada por el sistema partitocrático durante 35 años (43% de paro juvenil, ahí es nada), por fin ha empezado a darse cuenta de que el actual régimen español está al servicio de una exigua minoría, y que ellos son los grandes sacrificados. Hay que reconocer que el actual régimen partitocrático español, refugiándose tras grandes palabras que ha vaciado de significado, entre ellas "democracia", ha conseguido engañar durante muchos años a casi toda la ciudadanía, pero ninguna mentira puede durar eternamente. La evidencia de que el actual régimen español es extremadamente perjudicial para la gran mayoría de la ciudadanía, y sólo beneficia a unos pocos, y muy en particular a los alrededor de 80.000 políticos profesionales, ha empezado a calar en la sociedad. Bienvenidos sean los nuevos conversos que acaban de descubrir los males de la partitocracia, que Fernández de la Mora describió con lucidez mucho antes de que ellos nacieran.
El dueño de este blog gana, y a partir de ahora entraré por aquí usando de mi apellido. Aunque insisto que me parecen indignantes éstas suplantaciones de personalidad, pues todo el mundo sabe que soy el único marinero que navega por la blogosfera. A mí a decente no me gana nadie.
Fdo.
marinero de luces (con su piel de canela).
De nuevo, y a las 3.13, el suplantador toma mi identidad. La verdad es que ya me he cansado. A partir de ahora, y como se ve ya por este mensaje, los míos irán siempre con el nombre en azul. Puede pues Enrique Baltanás (y cualquier otro de los titulares de otros blogs en que también intervengo a veces) suprimir directamente desde este mismo instante (quiero decir, sin publicarlo) todo comentario que aparezca con mi nombre en negro, a ver si de una vez el lamentable mono de imitación que me ha salido se acostumbra a firmar, cuando quiera comentar algo, por sí mismo, y no en nombre de otro. Gracias.
Por cierto, el comentario firmado "Gonzalo Fernández de la Mora", firma que ignoro si indica relación con el autor del texto que reproduce Enrique Baltanás, es perfectamente digno, a mi parecer, de dicho texto. Es falso que la "partitocracia" sea responsable del paro juvenil actual en España. Ni ha habido ese paro a lo largo de los 35 años que dice (también "partitocráticos" todos ellos), ni existe en Francia, Alemania, Inglaterra, Suecia..., "partitocracias" igualmente indudables.
No nos dice GFM lo que propone en su lugar, pero, dados los elogios que prodiga a su tocayo, cabe suponer que también en eso esté de acuerdo con él, y que su falta de simpatía por la "democracia inorgánica" pueda entenderse como simpatía por la "democracia orgánica" de Franco, y sus afamadas "Leyes Fundamentales".
No cabe duda de que la democracia articulada mediante partidos políticos, como todo lo humano, es perfectible; tampoco cabe duda de que la dictadura disfrazada con términos más o menos especiosos es eso, dictadura, y que su idea de que ella puede ser la solución a los presuntos males de la "partitocracia" es tan absurda como suena.
Los acampados en la Puerta del Sol y otros sitios, puede estar seguro de ello (yo conozco a unos cuantos), quieren una "partitocracia" más real y participativa, no una dictadura de tipo franquista en su lugar.
Y aun a riesgo de que a alguno le pudiera parecer cansino, pero sabiendo que la mayoría disfruta de -como dijo el clásico- el caminar solemne de mi prosa quisiera informarles que en la desapacible tarde madrileña he tenido ocasión de visitar a mis conocidos acampados en Sol.
El persistente aguacero nos ha dado la oportunidad a todos los presentes de ducharnos prolongadamente, aunque sin jabones (¡por Dios!) que alteren nuestro Ph.
¡Y aún habrá quien acuse a los acampados de falta de higiene! semejante infamia no podría quedar sin ésta nota aclaratoria mía. Que como todas las mías, resulta tan necesaria.
Aunque no esté relacionado con el tema,me gustaría darle la enhorabuena por "Trece elegías y ninguna muerte";chapó.
A Marinero (el verdadero), sólo decirle que Gonzalo Fernández de la Mora, autor del comentario, es dignísimo hijo de su padre del mismo nombre, de entrañable recuerdo para los que tuvimos la suerte de conocerle. No he conocido a nadie con una estructura y claridad mental tan generosa. Siempre decía que Franco había sido el mejor gobernante que España había tenido desde Felipe II. Y repasando la historia sin apasionamiento tengo que darle la razón, aunque a Marinero -con quien me solidarizo totalmente ante la suplantación que ha sufrido- le pueda escandalizar.
En fin, en mi ignorancia internética no creía posible que también mi mono imitador de cabecera pudiese remitir sus notas con el nombre en azul. Pero compruebo mi equivocación, al ver que lo hace en la suya de las 10.28, que desde luego es una suplantación más. Aclaro que, aunque tengo conocidos entre los acampados en Sol, ni me he detenido nunca a hablar allí con ellos (prefiero hacerlo en lugares más tranquilos), ni menos he participado de ningún modo en la acampada, a la que miro, eso sí, con escéptica simpatía.
En fin, visto que tampoco sirve lo del nombre en azul para que el mono en cuestión deje de dar la plasta, comunico que dejo a partir de ahora de comentar con ese nombre; ésta será la última vez que lo haga. Toda nota firmada "marinero" que desde ésta en adelante aparezca, será debida a mi laborioso imitador, que por lo visto pone en ello un esfuerzo digno de mejor causa. Que lo disfrute.
He leído el comentario de LFU donde se asegura que tiene que darle la razón a quien afirma que Franco fue el mejor gobernante que haya tenido España desde Felipe II. No le envidio, si de veras tiene que hacerlo, obligación tan triste.
Me recuerda la anécdota sobre Borges, según la cual alguien, en una firma de sus libros, le presentó uno y le dijo, entusiasta: "Maestro, usted es inmortal". A lo que Borges, cuyas opiniones sobre una posible supervivencia después de la muerte son bien conocidas, le contestó: "Hombre, no sea usted tan pesimista".
Hay que serlo de veras para afirmar una cosa así respecto al Funeralísimo.
Naturalmente Fernández de la Mora detalló las condiciones que debe cumplir la democracia inorgánica para escapar del peligro de transformarse en partitocracia, como han hecho los países que cita “marinero”: Francia, Inglaterra y Alemania. Dichas medidas son bien conocidas, y resumo a continuación las principales: 1) Independencia de los tres poderes entre sí, y muy en especial el poder judicial; 2) Ruptura del poder partitocrático: listas abiertas, distrito uninominal, candidaturas independientes, voto secreto en las Cortes; 3) Sistema electoral mayoritario; 4) Ley del libelo para controlar la demagogia; 5) Limitación de los cargos públicos que pueden ser asignados a políticos (por ejemplo, únicamente los Ministros y Secretarios de Estado); y 6) En general, todas aquellas que promueven a los profesionales y limitan el poder de los políticos.
El actual régimen español ha hecho todo lo contrario, y por ejemplo el llamado Tribunal Constitucional es nombrado enteramente por los partidos políticos, con la consecuencia bien conocida de que, a una orden de ZP, una buena parte de Vascongadas ha sido entregada a ETA.
Contarles a los jóvenes españoles en paro (la mitad de aquellos que tienen menos de 25 años) que el actual régimen partitocrático español “es perfectible”, en palabras de “marinero”, es un sarcasmo. Como dijo el mes pasado el FMI, entonces dirigido por el socialista DSK, España va camino de crear una “generación perdida”. ¿Cómo evitarlo? Sólo hay una receta: convocar Cortes Constituyentes y formar un Estado no partitocrático.
En fin, cada uno cuenta las cosas como le parece. Yo creo que las imperfecciones de nuestro sistema son eso, imperfecciones, y desde luego no estoy de acuerdo con lo de que "una buena parte del País Vasco haya sido entregada a ETA", frase que me parece un excelentísimo ejemplo de demagogia. En todo caso, si el propio GFM reconoce que lo que llama "partitocracia" puede ser mejorado hasta una suficiente perfección democrática, como en los ejemplos puestos por "marinero" y que él mismo recoge, no entiendo bien por qué luego cree que la desaparición de dicha "partitocracia" (y, por tanto, el alejamiento radical de los sistemas francés, alemán o inglés, o sueco, noruego, holandés, etcétera), le parece, para emplear su pintoresca expresión, la única "receta" posible. Sin duda es que cree, según el viejo eslógan, que "Spain in different". Lo fue, ciertamente, en la época del dicho Funeralísimo, en la que desde luego era radicalmente diferente de cualquiera de esos países. Yo, modestamente, aspiraría a que lo sea un poco menos, como ahora ocurre, no a que vuelva a serlo más. Tengo una (justificadísima, a mi parecer, y creo que al de cualquier persona razonable) aversión absoluta a los salvapatrias.
Anónimo me tacha de persona irrazonable al tiempo que se mofa de Franco con nula gracia. En efecto, España poco se parecía a su entorno durante el régimen nacido el 18 de julio. Y tampoco se parecía asimisma en 1975 respecto de 1940. Los logros de aquél régimen tan "abyecto" son tan evidentes que aún escuecen a sus adversarios. Y el origen de dicho régimen, absolutamente irrepetible, pues fue fruto de una coyuntura histórica marcada por el desprecio olímpico por parte de la izquierda a las reglas de la democracia. Fue la izquierda la que no aceptó el resultado de las elecciones de 1933 en las que ganó la derecha, la que dió un golpe de EStado en 1934 porque se consideraba única usufructuaria legítima del poder del pueblo y la que en 1936 quiso hacer por su cuenta la revolución marxista con exquisito respeto a las creencias religiosas de los españoles. La sangre de más de 7.000 mártires masacrados sólo por su fe pesa demasiado en la historia del socialismo español y generó demasiado odio, que creíamos superado hasta que llegó el iluminado de Zapatero a revolver en las miserias de nuestra historia.
Fue la izquierda la que trajo a Franco y la izquierda la que vuelve a sacarle en procesión cada cuatro años. El problema es que no soportan que muriese en la cama rodeado de la gratitud y el cariño de millones de españoles entre los que me cuento orgulloso.
Ninguno queremos para España un régimen igual, pero ya está bien de contar mentiras sobre nuestro pasado. España no era Cuba, gracias a Dios y si no hubiera sido por la labor positiva realizada durante los 40 años de oproviosa, España no podría haberse reconciliado como lo hizo....hasta que llegó ese miserable y decidió pasar a la historia como el mejor discípulo del Príncipe de la Mentira.
Desconozco dónde he tachado a LFU de "persona irrazonable"; juro que no era mi intención. En cualquier caso, y sin ningún propósito de tacharle a él de nada, he de señalar que no sólo yo mismo, sino una inmensa mayoría de los españoles (que sistemáticamente han rechazado en las urnas a quienes se proclaman sus herederos), no tenemos ninguna simpatía por un dictador sanguinario (opinión ésta que comparte, con datos fundados y abundantes, Amnistía Internacional, por ejemplo) como Franco.
Respecto a lo de que "lo trajo la izquierda", es una afirmación perfectamente equivalente a la de que a Hitler lo trajo la izquierda alemana, afirmación que, en efecto, algunos han hecho. Yo creo que no hacía ninguna falta que los trajera nadie, que se trajeron ellos solos. Y recuerdo, respecto a eso de echarle la culpa a otros, la ironía de Foxá, según la cual "la gente piensa que Franco es tonto y bueno. La verdad es que es listo y malo". En cualquier caso, los galones de dictador sanguinario se los ganó, también, él solito, y a pulso.
Y, por fin, respecto a las "mentiras", el problema es que hay quien pone muy por delante de los hechos sus propias convicciones ideológicas. Y, cuando se hace eso, la objetividad y la apreciación serena de los hechos no sólo desaparecen, sino que le resultan, a quien tal haga, burla o propaganda sectaria. Para quienes están situados, un suponer, en la extrema izquierda, todo lo que quede un poco más acá es pura derecha. Y lo mismo al contrario. Pero eso sólo es indicio de lo desviado de sus puntos de vista.
No es por tener la última palabra, pero no inquieta en absoluto mi conciencia que la mayoría de los españoles tenga una mala opinión de Franco. Es más, después de 35 años de mentira y manipulación sistemática con gran despliegue de medios, lo extraño es que, según la última encuesta del CIS más del 58% de los españoles considere que el régimen de Franco tuvo aspectos positivos. En cualquier caso, no conozco caso alguno en la historia en que un "dictador sanguinario" designe a dedo su sucesor, pida en su testamento que le apoyen y éste haya sido aceptado por su pueblo sin pega alguna. ¿Imaginas, Anónimo, que ésto lo hubiera hecho Hitler o Stalin? Pues eso.
No confundas. Yo no hablo de culpas, pues creo con sinceridad que Franco fue muy positivo para España. Lo que digo es que si la izquierda no se hubiera ciscado en la democracia como lo hizo en los años 30 abrazando el marxismo más revolucionario, es posible que la II República, que tantos españoles recibieron con esperanza e ilusión, hubiera tenido más recorrido.
Respecto de tu último párrafo, lo suscribo de la cruz a la fecha.
Un saludo cordial
Gracias por el saludo. Respecto a los "35 años de mentira y manipulación sistemática con gran despliegue de medios", supongo que ellos incluyen a Amnistía Internacional, a quien ya citaba en la nota anterior, y a los muchos otros organismos internacionales que han denunciado los crímenes de Franco; a los Premios Nobel, que otorgaron en suyo hace unos años a organización tan mentirosa y manipuladora; a la actual TVE, cuyo Telediario-2ª edición fue reconocido en 2009 como mejor informativo del mundo por los TV News Award; al instituto internacional de análisis informativo que los concede, y a tantos otros... ¡Nidos de rojos todos ellos, sin duda! Y es que donde esté la objetividad del añorado El Alcázar, o incluso (aunque ya no es lo mismo) de Intereconomía y otros ejemplos de imparcialidad informativa y buen lenguaje, que se quite todo eso, pura mentira y manipulación. Menos mal que todavía quedan adalides de la Reserva Espiritual de Occidente para defender la Única y Franquistísima Verdad, si no ¿qué sería de nosotros? Afortunadamente, y gracias a ellos, no todo está perdido.
Pero, micer Anónimo, ¿de verdad no encuentra vd. nada positivo en la vida y obra de Franco? ¿Nada? ¿Todo tétrico y oscuro? ¿Abolutamente todo?
No dudo de que Landrú, conquistador de mujeres, tendría para ello virtudes de trato y simpatía que se lo permitieran; eso no cambia en nada su condición de asesino. Respecto a Franco, estoy dispuesto a creer que tampoco carecía de ellas; pero no es de eso de lo que hablaba, sino de su condición de criminal. Supongo que ni en Hitler, ni en Mussolini, ni en Stalin... faltarían virtudes personales, y hasta políticas, que no sería "absolutamente todo" "tétrico y oscuro". A fin de cuentas, hubo gente, incluso gente inteligente, que de buena fe creyó en ellos. Eso, supongo yo, en nada cambia, ni disminuye, la justificadisima execración que merecen.
Dilecto Anonimo, confieso que he quedado desarmado tras tu alegato. No sé como he podido poner en duda alguna vez la imparcialidad de una organizacion como Amnistia Internacional, que como todo el mundo sabe, se ha destacado por su condena de los regimenes totalitarios marxistas y del terrorismo marxista-separatista de la ETA. Y para qué hablar de TVE! Qué magníficas series historicas nos regala en las que los buenos siempre son los que deben ser y los malos la derecha, los fascistas, los militares y los curas y monjas que envenenaban a la infancia con sus monsergas!
Disculpa pues. Tu ganas, pero no te arriendo la ganancia
Cierto: ¡esa TVE, que no ha enaltecido como debiera la inmarcesible gloria del Caudillo! ¡esa Amnistía Internacional, que se ha permitido sugerir -qué horror- que su maravilloso gobierno pudo tener algo de brutal y sanguinaria tiranía! Menos mal, ya digo, que hay fuentes de información objetivas e imparciales donde tales verdades, la Gloria y la Maravilla, resplandecen como deben cara al sol de la Verdad! ¿Qué sería, repito, de nosotros sin ellas? Lástima grande que no tengamos ahora a alguien como él, que enseñara (y, si hiciese falta, obligara) a ciertos medios a informar como se debe.
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