"Dios aparece como objeto de comunión cordial que hace posible la fraterna comunidad humana. [...] Desde este punto de vista, Dios puede ser la alteridad trascendente que todos miramos. [...] Porque es allí, en el corazón del hombre, donde se toca y se padece otra otredad divina, donde Dios se revela al descubrirse, simplemente al mirarnos, como un tú de todos, objeto de comunión amorosa, que de ningún modo puede ser un alter ego -la superfluidad no es pensable como atributo divino-, sino un Tú que es Él." (JM, XXXIII)Y en carta a Unamuno, desde Baeza, ya escribía (en 1918):
"El amor fraternal nos saca de nuestra soledad y nos lleva a Dios. Cuando reconozco que hay otro yo, que no soy yo mismo ni es obra mía, caigo en la cuenta de que Dios existe y de que debo creer en él, como en un padre."Machado, que rechaza las demostraciones "lógicas", aristotélicas, de Dios, cree, sin embargo, que hay un otro camino a través de los universales del sentimiento, no menos universales que los de la lógica y los de la razón. La fraternidad universal de los hombres sólo se explica por Dios, y no se explica sin Dios.
7 comentarios:
Gracias.
Para mí, una revelación sobre Machado. Lo veo en una de las líneas del pensamiento personalista que arranca de principios del XX, pero que tiene raíces más largas, en cuanto que trae al primer plano la dimensión afectiva del hombre (junto con la inteligencia y la voluntad, que habían sido los objetos de especulación hasta el momento). Esto no había sido atendido todavía con fuerza por la filosofía realista.
Gabriel Marcel conectaría muy bien con Machado, en cuanto que desde una fenomenología del corazón descubre la presencia del tú y del Tú. Creo que te gustará Marcel, Enrique, si todavía no lo has leído.
Para un egocéntrico como yo, que Dios sea un Tú de todos, me parece un caso extremo de kenosis. Cuánto hay que agradecerLe.
Estoy contigo, Enrique (GM). No sé si decir que "no puede evitarlo" es una herejía, porque Dios no está bajo ninguna fatalidad; pero lo cierto es que Dios no es soledad plotiniana, hegeliana, deísta, mónada & co., sino "relación" en su vida íntima(como tanto gustaba remachar a Juan Pablo II), por lo que no es tan raro que quiera ser un Tú para seres a los que ha creado por amor, es decir, personas.
Gracias por la recomendación DE Marcel, José Manuel, es un pensador que no he frecuentado, ahora veo que por desgraciia. Y muy acertado tu segundo comentario.
Gracias a ti, Enrique, por esta invitación a releer a Antonio Machado. Esta mañana, en parte por lo que has desvelado en tus entradas sobre el tú, y en parte por la lectura de un poemario que estoy reseñando, volví a las "Poesías completas" de Austral, y me encontré con este poema breve, sobre el tú, en "Proverbios y cantares":
XXXVI
No es el yo fundamental
eso que busca el poeta,
sino el tú esencial.
El yo fundamental me suena mucho al yo trascendental kantiano -a Kant le sacude, de vez en cuando-. ¿Cómo interpretarías el "tú esencial"? Gracias
¡El Dios esencial, fundamental, transcendental, nadie lo ha visto jamás, porque Dios es Espíritu, y solo recibiendo su E. S. se le puede conocer! El E.S. produce en quien lo recibe sus frutos, sus dones, y su guía a toda la verdad!
El hombre natural no percibe las cosas que son del E. S., pq para él son locura y no las puede entender.
Jn.1:18; Lc.11:11s; 1Cor.2:14ss
¡MARANATHA! Mc.-
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