Probablemente sea Vicente Marrero uno de esos escritores que solemos denominar como "olvidados". Sus libros sólo se encuentran ya en librerías de lance. Aunque destacó como ensayista (Ortega, filósofo "mondain" o El Cristo de Unamuno, por ejemplo), Marrero fue también un poeta. Esta interpelación de los muertos a los vivos es un buen ejemplo de su poesía:
levantarse, salir
de su estrecho recinto,
hablar desde las tumbas,
¿qué dirían?: ¿vivid?
¡Tiempo inmisericorde!
Sólo -no lo dudemos-
una voz oiríamos,
de estremecida fibra
e inexorable luz
"conservad siempre limpio
el corazón".
Conquista
única que merece
la pena en esta tierra.
Vicente Marrero, Poesía, Madrid, Doncel, 1974.
3 comentarios:
Hermosa conquista. Mejor no ponerse metas fáciles.
Precioso, impresionante. No conocía su poesía. Un gran hombre Marrero, de clarísima inteligencia, el toque de los genios y limpio corazón.
De los que solemos denominar como "olvidados", pero quizá habría que denominar "silenciados", porque ya lo fue en vida. O más bien "ninguneados" por los que deciden el canon de la intelectualidad en España. Supongo que es demasiado brillante y demasiado incómodo.
Sólo para empezar, meterse con Ortega, con profundidad filosófica, un conocimiento de Heidegger y de la filosofía europea y americana igual o superior al de Ortega y una gracia literaria idem, y defender a Maeztu, con la misma profundidad y el mismo talento literario, debe de ser lo menos pecado mortal. Borrado del mapa, ya. Ni sus libros sobre Picasso, que son unas joyas, ni sus estudios sobre la danza española, ya nada vale nada (¿Cómo es que incluso Rialp, por ejemplo, que tiene varios títulos, no lo reedita?).
Me emociona el final del poema, me alegra que todo el resto no le mereciera la pena.
Y parece que salen de verdad, nos recuerdan y nos viven. Así lo transmite V.M.
"Marrero fue también un poeta", esta frase tuya es genial Enrique, me ha gustado mucho.
Besos.
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