Volvía de enterrar a mi padre, porque de entierro se trató y no de incineración, y mi madre, que aún no sabía nada, porque habíamos decidido no decirle nada por el momento, hasta prepararla adecuadamente y ver el modo de transmitirle la triste nueva, me preguntó por él. Sigue en el hospital y sigue bien, fue lo único que supe decirle. Me contó entonces que la otra noche había tenido un sueño, y que veía en él a mi padre en medio de una tertulia, y que ella se decía a sí misma: Andando, mira el malo dónde está.
Esa noche había sido la noche en que mi padre falleció en el hospital.
¿Casualidad? ¿Caprichosas corrientes de los sueños? ¿Premonición? ¿Visión acaso?
Que cada cual crea lo que quiera. Yo prefiero quedarme con mi propia interpretación. Que sí, que efectivamente a esa hora mi padre estaba ya de tertulia con María Auxiliadora y san Juan Bosco, de los que tan devoto fue en vida.
13 comentarios:
Los sueños premonitorios son muy frecuentes, Enrique, en esos trances. Conozco casos; hay que reconocerles su sentido.
Un abrazo.
Lo de María Auxiliadora va a ser cierto. El hombre ya hizo méritos aquí en la tierra para entrar en esa tertulia.
Post Scritpum Ya era hora de hablar con Ellos sin mirar el reloj.
Tengo una seguridad cordial de que es tal como lo que interpretas. El gran pensador de estos asuntos es Gabriel Marcel, que se pasó la vida preguntándose, desde pequeño, ¿adónde van los muertos? y nuestra relación con ellos, y halló una respuesta esperanzada.
Pues claro que sí, tu interpretación no es la buena, es la mejor.
Un abrazo.
Eduardo Zamacois cuenta algo parecido en sus memorias.
Qué bonita frase la de tu madre. Y el sueño ya no digamos.
Un abrazo fuerte.
Mi abuela una hora antes de fallecer despertó sobresaltada porque mi abuelo -ya fallecido- le estaba tirando de la mano pidiendole que fuese con ella y ella se resistía. Volvió a quedarse dormida y dejó de resistirse.
Un fuerte abrazo
Gracias a todos.
Magnífica entrada Enrique.
Curiosamente magnífica también la serie de comentarios como en una misma órbita o tonalidad.
¿Coincidencia?
Puede ser.
Ojala que abriese la puerta a otros relatos de coincidencias.
Tal vez Joaquin podría contarnos alguna en el Majao..........
Algo parecido le paso a mi madre cuando mi padre falleció una madrugada de abril hace tres años.
El médico horas antes de su fallecimiento nos dijo que le iba a dar el alta hospitalaria.Marché de juerga, a beber para celebrar feliz acontecimiento. Y cuando llegué a casa me encontré con la noticia más triste de mi vida. Seis meses tarde en llorar a mi padre y otros tanto en escribirle poemas.
Si lo deseas aquí puedes leer uno dedicaado a él http://ramonsimon.blogspot.com/2010/04/poesia_14.html
Saludos.
qué hermosa entrada, Enrique. Nuestro presentimiento del sueño, aun siendo preciosa, se quedará corta...
Qué pena haber colgado la estupenda foto a tan baja resolución!!
Un abrazo, JGM
De esto sabes tú más que ninguno. Y seguro que tienes razón. Un abrazo.
Estimado Enrique, claro que sí, que es la buena interpretación. Yo también amé a alguien que está en esa tertulia junto a José Aparicio. Hay que recordarlos siempre y esta noche más.
Un abrazo y Feliz Navidad
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