No recuerdo dónde leí hace poco que el número de blogs, que hasta hace muy poco, aumentaba de modo exponencial, se había frenado considerablemente este último año. La causa: la creciente popularidad de las redes sociales.
En Twiter o en FaceBook, basta con una frase, una línea, ni siquiera eso, basta con una imagen o un enlace. Nada que ver con la, casi, siempre más dificultosa y arriesgada elaboración de una entrada. Porque una entrada puede ser un artículo, una página de un diario, una glosa, un microrrelato, un breve ensayo... Y eso, como se sabe, ya no está al alcance de cualquiera.
Así que los blogs se enfrentan a su primera crisis... de crecimiento.
Pero no de identidad ni de naturaleza. No sólo porque blogs y redes sociales pueden estar interconectados, y de hecho lo están, sino porque el blog, quizá ya no tan mayoritario, conserva aquello de lo que quizá carezcan las redes, es decir, un cierto aire de profesionalidad, de continuidad, de persistencia.
El blog, por otra parte, preserva la intimidad de su autor, su espacio personal, sin sumirlo en la corriente continua de las redes sociales, en la vorágine de sus constantes y cambiantes mensajes.
La verdad es que entran ganas de decir, ¡El blog ha muerto! ¡Viva el blog!
10 comentarios:
Tiene esta crisis una cosa buena: la supervivencia de los buenos, como el tuyo. Viva el blog. Un abrazo.
¡Viva!
Así es, no se trata de cargar contra las redes sociales (sobre todo porque se trata de actividades voluntarias, no cuesta nada no estar o limitar nuestra estancia a lo que queramos) pero sí de ver las cosas como son. No puedo estar más de acuerdo.
Viva.
Estupendo análisis. Gracias.
Enrique, una entrada que llevo reflexionando mucho tiempo, me pregunto si al final quedará todo en un simple _telegrama_.
Te felicito por esta entrada, estaba un poco desconcertada(de la manera que nos relacionamos) y veo que no soy la única.
Besitos.
Coincido en alabar su análisis.
Viva el blog (mientras blogger aguante, claro).
Saludos.
Totalmente de acuerdo contigo. ¡Viva el blog!
¡Viva el blog y los blogueros!
Qué bien visto. En las redes sociales es mucho más fácil decir tonterías y perder el legítimo pudor. Un blog te exige un ejercicio de inteligencia, intimidad, sensibilidad...
Realmente, son medios muy distintos. En una red está cualquiera, pero para elaborar un blog día a día ser necesita algo más...
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