LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

lunes, 16 de julio de 2012

ES VERDAD QUE TIENEN VEINTE AÑOS

Recibo Mecánica celeste, última entrega con que los encuentros de "Poesía en Valdediós" pretenden promocionar a jóvenes poetas asturianos. Lo leo con atención, porque uno siempre lee con atención a los jóvenes, quizá intentando buscar lo que casi nunca encuentra. Por otra parte, quizá sea lo natural. Es difícil, aunque no imposible, al menos hoy en día, que a los veinte años se tenga algo  que decir de la vida ("se canta lo que se pierde") y menos aún que se sepa cómo.


Leo estos poemas como aplicados ejercicios de un taller de creación poética... a los que les falta la mano de un corrector. De alguien que les diga: "Mira chico, esto está muy bien, pero...".


Me entretengo en corregir algún poema. Por ejemplo, éste de Jaime Martínez, que es, de todos, el que más se acerca a la métrica comme il faut, y desde luego a la sintaxis propiamente dicha, titulado "Vampiro ye-yé":

Si yo, como  el guaperas de la tele,
[ignoro a quién te refieres, Jaime, perdona, ¿me lo explicas?, en la tv hay tantos...]
fuera un voraz vampiro
y tuviera una fuerza sobrehumana
y no necesitara dormir en absoluto,
[pero, Jaime, ¿los vampiros no dicen que duermen durante el día?]
lo primero de todo arreglaría
algunos asuntillos que aún me quedan
pendientes con el Tiempo y
[vamos a ver, hasta ahora iba bien el poema, con su secuencia combinada de heptasílabos y endecasílabos, ¿no te hemos explicado mil veces en nuestro curso que los versos, salvo excepciones muy justificadas, no se pueden terminar en palabras como "y" o "que"? Pues va a ser que no, que no te lo habíamos explicado. Y la cosa es que es completamente innecesario el "y": bastaría con una coma]
sembraría el terror en ciertos barrios
de la ciudad de Gotham,
confundiendo a los pobres criminales
entre tanto sobaco de murciélago.

Pero una vez resueltas
estas breves cuestiones,
con el espejo de los siglos por delante,
[ojo: mide 13, no once. Solución ofrecida, muy sencilla: "y el espejo de siglos por delante"]
alzaría mi copa derramando
el adorable zumo de tus venas
y, de una vez por todas,
enviaría mis tres almas al carajo.
[o suprimes el "tres", o dices "daría...", porque si no, no salen las once sílabas dichosas]

Yo no sé si están los tiempos para que las entidades públicas financien estos no demasiado esmerados ejercicios de taller, ojalá lo estuvieran,  y si lo están, me alegro, pero al menos merecerían que alguien les pasara la garlopa un poquito antes de lanzarlos al papel impreso. Con todos mis respetos para los jóvenes poetas que, sí, ya sé que tienen veinte años. Pero por eso lo digo, por pensar que el tierno esqueje aún puede enderezarse.




20 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicho eso queda claro también, querido Enrique, lo difícil que es enderezarse pasados los sesenta. Adolfo González, el de treinta.

Enrique Baltanás dijo...

Querido Adolfo, no sabes cuánto.

Enrique Baltanás dijo...

Y disculpa por la parte del rapapolvo que te haya podido corresponder. Cosas de viejo dómine.
Mucha suerte.

José Luis García Martín dijo...

Amigo Baltanás, no todo el mundo es Andalucía, desafortunadamente. El Círculo Cultural de Valdediós es una entidad privada que se financia con las cuotas de sus socios y con las "aportaciones" (que no subvenciones) de entidades públicas y privadas. Te sorprendería la mínima cuantía de muchas de ellas, aunque haya que poner su nombre en los títulos de crédito del libro. Me divierten, y me aterran un poco, tus ramalazos de dómine que no distinguen entre Pessoas y adolescentes. Me diverten y me aterran: "¿Seré yo así cuando tenga su edad?", me pregunto. Y de pronto caigo en la cuenta de que ya tengo su edad. Qué horror.

José Luis García Martín dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Enrique Baltanás dijo...

Ojo: el comentario suprimido de JLGM era una repetición del ya publicado. Aquí no practicamos la censura.

Enrique Baltanás dijo...

Veo que JLGM sale en defensa de sus polluelos. Lógico y natural: si no, no fuera el gran profesor que (me consta) es. ¡Ojala -lo sé: una ucronía- yo hubiese podido ser su alumno! En fin, de alguna forma lo soy... aunque algo respondón.
Lo que me concederá el bueno de JLGM es que no todos los miembros del tribunal (por seguir con símiles académicos)tengamos que coincidir en la alabanza de los méritos de su patrocinado.
Creen algunos que lo conveniente es adular a la juventud. Yo creo que es más conveniente castigarla (en el sentido clásico, id. e., de corregir, pulir...).
Por lo que digo: que el tierno esqueje aún puede enderezarse con un palo a tiempo.
Aunque otros ya no tengamos remedio...
Y ya me expicará la sutil diferencia que él ve entre "apotación" y subvención. Aunque esto es lo de menos.

Horacio Holiveira dijo...

Leo su crítica y me asalta, curiosamente, una sonrisa paternal terrible. Pero no hacia Jaime, sino hacia usted, pues veo que en lugar de una corrección se trata de una injerencia infantil, la rabieta de un niño al que no dejan jugar en el recreo. Esa falta de razonamiento, de sensibilidad, ese tratar de sentar cátedra en lugares donde, señor mío, no tiene usted nada que cortar. Lo que quiero decir, por ejemplo, es que habla de sílabas pero no menciona en ningún momento el ritmo. ¿Sabrá usted que dos versos con las mismas sílabas pueden tener distinto ritmo? Lo digo por esas tonterías que indica en las métricas, como si en algún momento el poema no fluyera como debería.

Aprovecho también para informarle de que los vampiros no necesitan dormir aunque duerman durante el día para que el tiempo les pase más rápido.

"...
algunos asuntillos que aún me quedan
pendientes con el Tiempo y
sembraría el terror en ciertos barrios
de la ciudad de Gotham,
..."
Es estupendo, por cierto, ese truncamiento del verso justo después de la 'y', parece romper el ritmo y sin embargo esa ruptura la culmina con dos versos que, digámoslo así, nos hacen soltar el aire. Muy bueno.

Siento no seguir el orden, pero ¿no sabe usted quién es el guaperas de la tele? Utilice google si tanto le interesa, escriba: el guaperas de la tele y puede elegir entonces la que a usted más le guste, pero por favor no moleste con sus letras negras el estupendo azul del poema que, sí, es un poema, no un tratado sobre la reproducción celular y no es (o no debería ser) usted un comité científico.

Ya entiendo por qué nunca había oído hablar de usted, pues no está, caballero, solamente al margen de los días.

Un saludo,
Diego Álvarez.

Enrique Baltanás dijo...

Gracias a Horacio Holiveira por aclararme que dos versos con las mismas sílabas pueden tener distinto ritmo. Primera noticia...

Enrique Baltanás dijo...

Gracias a Horacio Holiveira por aclararme que dos versos con las mismas sílabas pueden tener distinto ritmo. Primera noticia...

Cristina Brackelmanns dijo...

Alucinante el tierno esqueje. Baltanás, que no te enteras, que no te metas en estas cosas de genios, que tú no sabes, hombre. Que venga y dale con las sílabas y aún no te has enterao de que existe el ritmo ni el, digámoslo así, soltar el aire...
Que el mundo y los tiempos son otros, tío, que te dejes de letras negras, que el patio de recreo es suyo y ahora son los genios los que cortan el bacalao.
Joé si hasta los vampiros ahora resulta que se meten en el féretro sólo porque se aburren... Si es que estamos pasaos.

Enrique Baltanás dijo...

Jaja, cuánta razón llevas, Cb. Es que no me entero, vamos...

Unknown dijo...

Cuánto nos queda por aprender... En fin, divino tesoro dicen.

Carlos Martínez Álvarez dijo...

SIN DUDA, TIENES MÁS DE SESENTA AÑOS

Vaya por delante que no soy un experto en poesía, pero al exponerse en este artículo ideas que no son meramente literarias haré caso omiso, como ya lo hiciera Enrique Baltanás, al consejo de Goethe: “Escultor, esculpe y calla” y trataré de oscurecer un poco sus argumentos.

Es difícil, aunque no imposible, al menos hoy en día, que a los veinte años se tenga algo que decir de la vida ("se canta lo que se pierde") y menos aún que se sepa cómo.

Hombre Enrique…, ya sabes que la cortesía obliga a decir aquello de: respeto tu opinión pero no la comparto en absoluto. Pero, no solo es que las ideas de los jóvenes son las más viejas por mera lógica de evolución cultural, sino que sobre la vida se puede decir algo en cualquier época del desarrollo humano, ¡faltaría más!. Para un bebé de meses la vida calculo que será un hermoso pecho nutricio y estoy persuadido que si pudieran hablar lo dirían y lo escribirían si supieran. Y de ahí hasta el fin de la existencia particular debe de haber muchas cosas que decir y formas de decirlo. No porque Machado se empeñe “sólo se va a cantar lo que se pierde”.

Si yo, como el guaperas de la tele,
[ignoro a quién te refieres, Jaime, perdona, ¿me lo explicas?, en la tv hay tantos...]

Hombre Enrique…. Una pregunta y un consejo:
Pregunta: ¿Invalida mucho la calidad literaria del poema el que sean uno o varios…? Consejo: Busca una o varias mujeres adolescentes, las que quieras…- yo tengo una hija y más alumnas de las que quisiera en esa edad- y pregúntales si conocen algún “vampiro guaperas” luego haz lo mismo en Google. ¡Tachán!...increíble, ¿no?. La misma respuesta. ¿Que no conoces a Robert Pattinson?. Pues existe. Ya tienes tu ansiada “unidad ontológica”.
Pues bien, ni las adolescentes –como casi siempre- ni google –como casi nunca- han acertado. Los héroes de DC Cómics son como dios uno y trinos.

y no necesitara dormir en absoluto,
[pero, Jaime, ¿los vampiros no dicen que duermen durante el día?]

Hombre Enrique… jeje … los vampiros hacen lo que sus autores, tu lo eres, les mandan hacer. Y tengo que decirte algo…. ¡Google! Y verás que los vampiros duermen en ataúdes, zócalos, mazmorras, cementerios o bajo tierra. Algunos, como Drácula de Stoker, necesitan dormir en tierra de suelo natal. Pero hay una excepción, son los vampiros de la saga crepúsculo de Stephenie Meyer, que no pueden dormir… ¡Qué cosas!.

A partir de aquí quiero pensar que tus conocimientos literarios superan con creces los filosóficos, los del mundo del cómic y los del cine actual. Yo, que soy un ignorante en composición poética, me aplico, ahora sí, el consejo de Goethe y dejo que otros entendidos discrepen.

Saludos.

Anónimo dijo...

Usted tiene un escozor digno de matasanos, pardiez.

Ay del verso que nunca escribieron mis dedos¡

anda pa casa

Anónimo dijo...

Enrique, soy Adolfo. No entro aquí desde el otro día que comenté. No tengo nada que disculparte. El rapapolvo que me tocó a mí es un poco el que le tocó a Jaime, porque compartimos páginas. Pero no hay enfado por mí parte.

Además, también he de decirte que en tu entretenimiento crítico veo una parte buena que nadie se ha tomado la molestia de señalar:

cuando un poeta sólo recibe elogios suele ser síntoma de que la gente no es del todo sincera con él o no tiene ni idea de poesía, sino que es cortés y llena de buenas intenciones (cuando no falsa), interesada o cegada(cuando la crítica es a un poeta de renombre) o burlesca (cuando es a un poeta muy malo del que se ríen alabando lo que escribe). Es decir, salvo que lo escrito sea una verdadera obra maestra, o algo bueno, o muy bueno, lo saludable es recibir, cuánto menos, algún que otro pero. Conviene que los jóvenes, entre los que aún me cuento, no lo olvidemos.

Por último, creo que no pasas de sesenta, sino que los tienes cumplidos. Aún te queda, me parece a mí, mucha lata que dar y recibir.

Enrique Baltanás dijo...

Adolfo, aún no he cumplido los 60. Aunque me falta poco (meses..., ay)

Anónimo dijo...

Ya son años, sí, pero no queda otra que afrontar.
Supongo que se me entiende lo que dije en mi comentario anterior. Aunque en las ironías de tu lección magistral pueda percibirse -si quiere percibirse- cierto aire de superioridad, no viene mal del todo tu crítica, que hace contrapeso a todos los elogios allí recibidos personalmente tras la lectura. Cada uno hace lo que tiene que hacer y tú, con o sin ironías de esas, hiciste lo que tenías que hacer. Y los demás, los demás que aquí intervenimos a raíz de ello, también. Vale.

Rafael Fernández dijo...

Creo que se ha colado usted bastante en lo referente al significado del poema, que habla de un vampiro en concreto, que no duerme, y que es el guaperas de la tele.
Cosas de la edad y su doble rasero supongo, porque yo creo que los que comparten generación con Jaime lo han entendido bien.
En lo otro no me meto, no porque no tenga opinión, sino porque creo que la suya es bastante más válida.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Creo que se ha colado usted bastante en lo referente al significado del poema, que habla de un vampiro en concreto, que no duerme, y que es el guaperas de la tele.
Cosas de la edad y su doble rasero supongo, porque yo creo que los que comparten generación con Jaime lo han entendido bien.
En lo otro no me meto, no porque no tenga opinión, sino porque creo que la suya es bastante más válida.
Un saludo.
Rafael Fernández