¿Noticias? Muchas. El ruido, o más bien el rugido, de la actualidad. ¿Comentarios? Para todos los gustos. Unos que sí, otros que no, y otros que ni sí ni no sino todo lo contrario.
¿Y tú? ¿Qué vas a decir tú? Porque se supone que tienes algo que decir sobre... casi todo. Que para eso eres, o finges ser, escritor.
Y sí, es verdad, algo tendría que decir, y aun mucho, sobre... casi todo. Pero, no. ¿Para qué? Porque lo cierto es que últimamente estoy descubriendo el valor de eso yo llamaría la erótica del silencio, como se habló alguna vez de la erótica del poder. Vamos, la atracción de la Trapa. O algo así.
4 comentarios:
No estoy yo muy de acuerdo con eso de que un escritor, por el hecho de serlo, tenga necesariamente algo (público) de interés que decir sobre cualquier cosa. Para mí, ése es un error que proviene de la idea francesa del "intelectual", que se supone es alguien vocado a la intervención pública. No era ése desde luego el caso de Emily Dickinson o San Juan de la Cruz, cuya talla de escritores no pienso que nadie razonable ponga en duda. No; un escritor (y, quizá, menos todavía un poeta) no tiene en absoluto por qué ser una figura pública. Son posibilidades del todo diferentes, aunque ocasionalmente puedan darse juntas. El escribir buena poesía, o siquiera competente, no le capacita a uno de por sí para dar opiniones especialmente valiosas sobre economía, política o derecho. Aunque muchos, escritores o no escritores, prefieran olvidarse de ello y hacer alarde de su inepcia, y eso además anime a otros (si el zoquete de X puede, ¿por qué no yo?). No es ésa mi idea, desde luego, ni de lo público ni de lo literario, a los que respeto bastante más que todo eso. Aunque esa idea, poco comprendida y aún menos compartida por estos pagos, le deje a uno bastante solo.
Tiene Vd. más razón que un santo, pedrete.
Si se fija, lo que digo es una burla (una ironia) de ese concepto de intelectual opinatodo que circula por ahí. Y no quiero poner ejemplos.
Muy buen post.
Felicidades
Los intelectuales deben en mi opinión(no todos los escritores y poetas lo son, tú, Enrique, eres una prueba de que esto es así)aportar su granito de arena para que la sociedad crezca, se haga más humanitaria,libre, solidaria, en definitiva que no se aísle en pensamientos individuales totalitarios.
El primer intelectual fue el ser que se planteó su naturaleza por primera vez y no tuvo miedo.
Miedo, ahí radica la esencia de avanzar o quedarse.
Tú, Enrique, eres de los que se quedan.
Uno de la Judería.
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