"Los cuatro lados del triángulo (supongamos que así se llama el libro) es un poemario muy compacto que, sin embargo, muestra una identidad perturbada por el dolor, y cuyas derivas desembocan en una intrincada ramificación del malestar. Por medio de un «yo» que busca a los otros, emergen cuestiones siempre cruciales para el ser humano ―el amor, el deseo, la muerte―, en una escritura donde las heridas se convierten en forma de interlocución, de diálogo, vigente tanto en el ámbito personal como en el colectivo. Dividido en dos secciones, «Los cuatro lados del triángulo» y «Geometrías inciertas», el libro se caracteriza por una verdadera política de la forma, con un uso muy meditado del lenguaje que nos contagia de la gravedad de su enfermedad, pero también de su sanación."
¿Se han enterado ustedes de algo? Pues eso.
9 comentarios:
Querido Javier: se dice el pecado pero no el pecador.
Con la poesía de no sé qué poeta amigo de Cristina Rosenvinge, me pasó igual. Es la "enfermedad de las solapas": oscuridad pretenciosa, un ponerse estupendo que no se sabe en qué está inspirado. A veces, el libro no está tan mal como la solapa, todo hay que decirlo.
Borré el comentario para decirlo más claro:
Más lectura y menos editar, que ya está bien de tantas puclicaciones y actos literarios donde es penosa tanta cantidad de gente que dicen que son escritores.
Muchísimas personas deberíamos reconocer que una cosa es que nos guste escribir y otra saber hasta donde podemos llegar, hasta que no se demuestre lo contrario: ser primero un lector ejemplar.
Soy dura conmigo y con los demás.
Saludos.
La poesía no se puede explicar...
Debe de ser eso, sí.
tu blog me prece interesante. Escribes de una manera muy peculiar. Me agrada mucho. Bueno, a mi me agrada mucho la literatura y el arte. Yo escribo cuentos. Muy pronto pienso publicar algunos. Soy de Lima peru, aunque ahora mismo radico en Tacna
un abrazo
http://jotageldresescritor.blogspot.com/
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