LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

lunes, 30 de abril de 2007

Un borracho conocido

Antes de ir a ver los fuegos artificiales que ponen punto y final a la feria de abril (una feria que, por supuesto, no hemos pisado un solo día), entramos a picar algo en un céntrico bar, famoso por sus tapas. Estaba a esas horas atestado de gente, pero encontramos un huequecito en un rincón de la barra, junto a la máquina del tabaco. Hasta allí fue abriéndose paso, saludando a los camareros, que le llamaban "Don Diego", un hombre que presentaba evidentes signos de embriaguez. Y de compulsiva locuacidad. Porque a todo el mundo le decía algo, inaudible entre la bulla. Sacó su paquete de tabaco y dirigiéndose a nosotros nos dijo (entre otras cosas que no le entendí):
- Más vale un borracho conocido que un alcohólico anónimo.

Y se fue, bamboleante y saludador. Según comentaban luego parroquianos y camareros, las cogorzas de don Diego eran poco menos que diarias. Yo, ante mi copa de rioja, sentí por este adorador de Baco una mezcla de lástima y simpatía. Dos sentimientos que no están, ni mucho menos, reñidos.

3 comentarios:

Adaldrida dijo...

Me ha encantao la anécdota...

GFO dijo...

Genial.
Leyendo tu post,y tan estoica respuesta,he recordado un bar de Helsinki,donde había taburetes en la barra que estaban ocupados por maniquís.
Así,cuando el alcohólico solitario sentía la necesidad de hablar,no molestaba al resto del público,si no que desahogaba sus lamentos,pensamientos o "paroles",con el muñeco.
Hasta en esto somos diferentes.

Aquilino Duque dijo...

Punto Y final, no! Punto final.