“La prueba infalible para distinguir la poesía de la no poesía es la imposibilidad de traducir la poesía.”
Johannes Pfeiffer, Poesía (Hacia la comprensión de lo poético), México, FCE, 1959. Traducción de Margit Frenk.
No sé yo qué es poesía y cómo se distingue de la no poesía, tarea de discernimiento que excede mis espaldas y no digamos mis sesos. Ahora, si de algo estoy seguro es de mi radical desacuerdo con la tesis de Pfeiffer. La mía sería otra:
Lo que no se puede traducir es que no hay ninguna necesidad de traducirlo.
(Sobre la intraducibilidad de las lenguas y la incomunicabilidad de las culturas se discurre con tino en El español como lengua de pensamiento, del maître à penser argentino Juan José Sebreli, del que, por cierto, Debate acaba de publicar su nuevo libro, El olvido de la razón. Claro que para algunos la poesía no es pensamiento).
2 comentarios:
Me apunto el libro ya. La tesis de Pfeiffer supongo que se remontará al romanticismo, pero mira que ha hecho daño.
¿Y los libros de Renacimiento? ¿Y Lepanto y otros poemas, de GKC, traducido por Mesanza, Cabanillas y EGM? (Para mí es un libro clave, juntaron a mis poetas y los metieron en un solo libro...) Amos hombre ese hombre no sabe lo que dice...
Publicar un comentario