LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

jueves, 29 de marzo de 2012

ANTE UN LIBRO INTONSO


Tengo ante mí un libro intonso. Aunque, en realidad, no se trata de un libro, sino de un opúsculo, según entreveo en el colofón de sus apenas treinta páginas. Mi primera reacción es desbarbarlo para poder leerlo. El asunto de este libro, u opúsculo, me interesa mucho. Pero, ¿lo abriré?

El libro, u opúsculo, se titula El artículo como fragmento, y se publicó por primera vez en 1955. Desde entonces, este ejemplar ha permanecido intonso, es decir, no lo ha leído nadie.Ya no se hacen libros intonsos. ¿Lo conservaré así, intacto, como una reliquia? ¿Qué derecho tengo yo a profanar su virginal entereza?

Pero el caso es que me importa mucho el leerlo. Puede que el autor esboce una sugestiva teoría del artículo. Sobre el género artículo abundan las intuiciones y las divagaciones; ahora, teorías, no conozco yo ninguna. Entonces, ¿lo abriré o no lo abriré? Por un lado, está el libro como objeto. Por otro, su contenido. ¿Por qué me decantaré?

La solución, en la próxima entrada.


4 comentarios:

eres_mi_cruz dijo...

cuántas veces he sentido esa duda...
los coloco junto a la cama por si tercia una siesta gustosa...un día tercia y me los pongo sobre los ojos para tapar la luz de la ventana... me duermo con el intonso en la cara... digamos que me impregno hasta el tuétano de libro... pura fruición fetichista, qué degeneración...

Román dijo...

Recuerdo con delectación los pocos que han venido a mis manos. Uno de Homenaje a las Brigadas Internacionales, un ejemplar de "Les En igmes de la Science del Abbé Moreux y, el más reciente, en el tiempo, un tratado de derecho mercantil, único que quedó con las páginas en perfecto estado de revista porque en vez de desbarbarlo fué guillotinado en una imprenta.

L.N.J. dijo...

Lo habría sin duda alguna y después lo saborearía tantas veces como saboreo los libros que me atraen y los dejo a mi alrededor: los releo, los vuelvo a mirar, a pasar página. Aunque este tipo de libros hay que tratarlos con una suavidad y una textura exquisita, aún más que los otros, de ahí esa duda y ese respeto.
Imagino.

¡Ábrelo!

NGG dijo...

Luis del Pino da en el clavo en su editorial de hoy y parece que leyó tu entrada.
http://fonoteca.esradio.fm/2012-04-07/sin-complejos-070412-42407.html