Nada tengo contra el significado del adjetivo "conservador", pues sin duda son muchas las cosas que deben conservarse y mantenerse: por ejemplo, la libertad, la urbanidad y buenas costumbres, la salud, las catedrales góticas...
Pero ninguna otra ideología ha aportado más prosperidad y progreso a la humanidad que el liberalismo. De ninguna se espera que la siga aportando. Porque el liberalismo sigue siendo la ideología del futuro, cuando tantos, desde el fascismo al comunismo -y no se olvide, también desde la socialdemocracia-, pasando por la Iglesia católica (cuya "doctrina social" parió ese ratón mutante llamado "democracia cristiana"), anunciaron su defunción y su "superación".
¿Superación? La de la libertad es, aún, la verdadera, y quizás la única, revolución pendiente. En la vieja y burocratizada Europa, en la América hispana, en la famélica África. Por eso me chirría lo de "liberal-conservador".
***
Pendientes de lo que sucederá mañana en Francia, donde todas las encuestas pronostican el batacazo de la mal llamada Constitución europea.
1 comentario:
sólo es una prueba
Publicar un comentario