LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

jueves, 11 de agosto de 2005

Formas de conocimiento

La fe es una herramienta más del conocimiento humano. Como la inteligencia, la razón o la intuición. Sin fe no podríamos vivir. Subimos a la planta 38 de un alto rascacielos. Nada sabemos de leyes de física, ni de arquitectura, ni de resistencia de materiales; en rigor, no sabemos si aquel edificio está o no bien hecho. Simplemente, confiamos. Nos entregamos, confiados, a lo creíble. Por supuesto la fe, como la intuición, no es un compartimiento estanco, aislado por completo de lo racional. De hecho, subimos a la planta 38 porque razonablemente creemos que no nos pasará nada. Pero carecemos de pruebas.
El conocimiento humano no es una herramienta, sino una caja de herramientas. Disponemos de la Razón, del Entendimiento, de la Intuición... De la Filosofía, de la Ciencia, del Sentido Común... Yo creo que la Fe forma también parte de esa caja de herramientas. Que se completan y complementan unas a otras.
A la Ciencia no le hace falta la Fe, y menos que ninguna la Fe religiosa. Pero la Ciencia sólo puede explicar, y parcialmente, cómo funcionan las cosas, cómo están constituidas, pero no por qué ni para qué. El talón de Aquiles de la Ciencia es su incapacidad para encontrar el sentido de las cosas. Desde el punto de vista científico, el hombre es, sí, una pasión inútil.
Sólo la Filosofía puede encontrar el sentido, sólo la Filosofía puede explicar el Mundo, y el puesto del hombre en el Cosmos.
Pero la Filosofía es también insuficiente: no se puede demostrar. De ahí la variedad de sistemas filosóficos a través de los siglos. Y un sistema filosófico no invalida otro (al revés de lo que ocurre en la Ciencia). Heidegger no supera a Platón; Hegel no invalida a Descartes, ni a Kant... Parece como si la Ciencia aportara certezas sin sentido, y la Filosofía sentidos sin certezas...
En la religión, forma suprema de la Fe, el hombre encuentra un sentido, pero ¿encuentra también una certeza? Y, por otra parte, ¿de qué religión hablamos?
La ciencia es una para japoneses y para colombianos, para alemanes y para somalíes. Pero hay varias religiones, sin contar las que ya no se practican ni las minoritarias.
La fuerza de la religión es ofrecer una certeza (ésta es la religión verdadera, éste es el verdadero Dios...), pero una certeza que no es, en rigor, certeza... sino... fe.
La Fe tiene como fundamento la Razón: algo que no fuera razonable no sería tampoco creíble. Pero es algo más que la Razón, y también algo menos. Es una certeza interior ("in interiore animae habitat Deus", decía Agustín), pero carece de pruebas (ninguna de las famosas pruebas tomistas prueba en rigor nada).
Es una forma de conocimiento de aquello que no podemos conocer, de saber lo que no vemos, de comprender lo que no comprendemos.
Sus certezas no son sin embargo demostrables, como lo son las de la Ciencia. Si la existencia de Dios se pudiera demostrar como el teorema de Pitágoras o la ley de la gravitación universal, entonces se habría acabado la libertad humana: no habría opción para abrazar a Dios o rechazarlo. Aparte de que reducir la divinidad a un teorema sería asimismo acabar con la idea de Dios.
Vuelvo al principio, el hombre vive gracias a que da muchas cosas por ciertas (que el rescacielos no se desplomará) sin tener ninguna prueba al respecto. Ninguna certeza. Por pura confianza razonable.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He recordado este aforismo: "Tener fe se puede entender como el no anhelar conocer la verdad."
F. Nietszche

Anónimo dijo...

Pues yo recuerdo esto otro:
"Dos excesos: admitir la razón y no admitir más que la razón".

Blaise Pascal