Un bulle bulle, un marasmo, un halo de desasosiego, un reconcomio retroactivo, con forro futurible, una inquietud abisal y sin olas, un no sé qué que ni siquiera acierto a balbucir...
Y es lunes, y aún queda toda una semana laboral por delante. Más de lo mismo. Hasta cuándo.
Y en medio de todo, no pierde uno las esperanzas. Aunque tampoco sepa muy bien qué es exactamente lo que espera.
2 comentarios:
¿Te refieres a las obras que rodean nuestra facultas? Uffff.
¿Puedes querer decir, que hace falta motivaciones para seguir adelante y no aburrirte por el camino?
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