O let the soul her slumbers break,
Let thought be quickened, and awake;
Awake to see
How soon this life is past and gone,
And death comes softly stealing on,
How silently!
Swiftly our pleasures glide away,
Our hearts recall the distant day
With many sighs;
The moments that are speeding fast
We heed not, but the past,--the past,
More highly prize.
Henry W. Longfellow (1807-1882)
Traducción:
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cómo, después de acordado, da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
[Versión de Jorge Manrique (curiosamente, cuatro siglos antes de conocerse el original)]
2 comentarios:
Qué buen traductor Manrique, eh.
Cierto, don Enrique nos deja pisando la dudosa luz crepuscular del día...
Nemo dat plus quam habet.
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