Lo que más me impresionó ayer de la entrevista de Carlos Herrera a El Pocero fue que este self made man manchego, creador de un emporio empresarial (creador, por lo tanto, de miles de puestos de trabajo) ¡nunca puso sus pies en una escuela!
Menos lobos, señores pedagogos.
5 comentarios:
Si sólo fuera eso,...
Este hombre,la primera vez que se duchó,tenía veintisiete años.
Y lloró.
Hasta entonces,se lavaba en una jofaina o en un bidón que tenía su padre en las tarseras de su casa.
Bueno, sí, supongo, pero, un ejemplo que tengo cerca: mi padre no ha abierto un libro desde que salió de la Facultad, y, aunque tampoco le ha ido mal, no le hubiera estado de más. Quizás la cultura no deba entenderse como un añadido opcional, sino como algo esencial. Hay que convertir la vida en arte, para lo cual hay demasiada apreciación por lo económico, y demasiada poca apreciación por lo cultural, o estético, o espiritual. Dicho esto, mi admiración ambigua y restringida a quienes trabajan tanto y consiguen tanto. Admiro su capacidad, pero quizás no tenga sentido.
La cultura, Counter, en efecto, nunca está de más. Lo que yo no puedo creer es en la educación como gran panacea universal. Lo que hay que saber, ya lo sabemos todos, y si no, la vida se encargará de enseñárnoslo.
Por lo demás, no todos tenemos que ser empresarios. Cada uno, "en su sitio" puede hacer mucho.
Guti: no tenía noticia de ese dato: impresionante. gracias por darlo a conocer. Al Pocero nunca le darán el Premio Príncipe de Asturias, of course.
A lo mejor si hubiera ido a la escuela seria mejor persona y menos especulador
A mí más bien me parece que sería mejor persona y menos especulador si hubiera tenido ducha. Y que en la escuela le habrían enseñado a especular con calculadora y tres decimales... pero no me hagas mucho caso, seguro que hay escuelas y escuelas.
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