Bueno, no debería ser una paradoja. A mí también me pasa. He notado que hay personas que esperan que estés ahí todos los días y hay días que no esperan, no las personas sino los días. Pasan.
Yo suelo arregrarlo con un buen espeto de sardinas, o dos sin son chicas como a mí me gustan. Es como un ¡qué vamos a hacer!. Aunque sé que no es lo mismo.
Sobre todo, los comentarios. Este tipo de paradojas ("Yo nunca digo la verdad") deberían alertarnos sobrela ductilidad del lenguaje: lo mismo sirve para la verdad, que para la mentira, que para todo lo contrario.
7 comentarios:
En venganza tampoco dejaré ningún comentario.
Pues entonces no hago ningún comentario.
je, je.
No comments.
Bueno, no debería ser una paradoja. A mí también me pasa. He notado que hay personas que esperan que estés ahí todos los días y hay días que no esperan, no las personas sino los días. Pasan.
Yo suelo arregrarlo con un buen espeto de sardinas, o dos sin son chicas como a mí me gustan. Es como un ¡qué vamos a hacer!. Aunque sé que no es lo mismo.
Pues paradójicamente resulta ser una gran entrada, incluidos los comentarios.
Sobre todo, los comentarios.
Este tipo de paradojas ("Yo nunca digo la verdad") deberían alertarnos sobrela ductilidad del lenguaje: lo mismo sirve para la verdad, que para la mentira, que para todo lo contrario.
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