Ante unas cervezas, al caer la tarde, mi amigo enfatizaba:
-Yo no quiero iglesias, ni capillas, ni escuelas, ni colectivos, ni partidos... Yo necesito y quiero pensar por mi cuenta...
Como me pareció que no acababa de terminar la frase, se la terminé yo mismo:
-... Y riesgo.
Durante unos incalculables segundos, vi brotar en el rostro de mi amigo unas perlas frías, es decir, no las vi, pero pude imaginármelas. Poco después de la ligera y casi invisible demudación de su rotro, exclamó:
-¡Por supuesto!
Me alegró esa declaración de valentía. Pero como se hacía tarde y teníamos que despedirnos, no pude decirle que el hombre que piensa no está libre de riesgos ni en el cuarto más cerrado de su casa.
18 comentarios:
Muy bueno el texto. Y valiente tu amigo cuando se dio cuenta de que iba a tener que tirarse sin red: a ver si se atreve ahora.
¿Tan grande mérito y dificultad es pensar por cuenta propia? Yo no he hecho otra cosa en la vida y no me duele nada, y no creo que mi prójimo esté hecho de distinta pasta.
Se me ocurre ahora que esto podría ser una matización o puntualización al famoso sapere aude de Kant.
Ignacio: sólo quería decir que la frase completa es "por cuenta y riesgo".
Jo, Ignacio, yo franciscanamente callándome en todos los foros de amigos comunes y tú poniendo en todos capotes. Venga, entro a este: parece que sólo tú piensas por cuenta propia, que todos los demás somos unas ovejas gregarias, qué sólo tú has sentido el vértigo del vacío. Realmente no sé qué idea tienes de la gente que tiene fe: ¿no has leído nada sobre los años de oscuridad de la madre Teresa? ¿No has leído las últimas páginas de las memorias de santa Teresita? ¿No se te ha pasado por la cabeza que la fe "no es una manta eléctrica sino la Cruz" (frase de Flannery O'Connor)?
Saludos afectuosos. Yo, contento de entrar al trapo; al menos te ejercitarás en el arte del toreo, que puede ser sublime (eso dicen los que han visto a José Tomás).
Totalmente de acuerdo,Baltanás.
El otro dia,viendo "Buenas noches,buena suerte", recordé una frase de un profesor mio de Derecho Penal;"Pensad libremente y asumid los riesgos de esa libertad".
Entre tanto balido amaestrado,tanto indigente y mamporrero intelectual,pensar y decir lo que se piensa,si te sales del guión "políticamente correcto",es alto riesgo.
Ya, ya, lo que discuto es que suponga un riesgo. ¿Qué se arriesga, algún dolor de cabeza?
En el fondo mi queja quiere dirigirse contra la tentación de elitismo, de menosprecio al prójimo, de qué estupendos y valientes somos los que pensamos frente al borreguismo ambiental. Una tentación en la que caigo yo más de cuatro veces al día, por eso la conozco bien.
Aún con iglesias, capillas y escuelas, el hombre piensa siempre, necesariamente, si piensa, por su cuenta y riesgo. Él decide, y él debe decidir, si se adhiere o no a las mismas. Ninguna autoridad superior puede, ni debe, hacer eso.
No os engañéis, amigos, nadie es original pensando: ni el que sigue las pautas estabuladas del dogma religioso ni el que, considerándose moralmente superior por no tener las ataduras de un creyente, piensa que algo original y novedoso va a salir de su caletre (normalmente socialdemócrata). Nihil novum...
Lo raro es pensar, no vivir.
Mejor que contestarle a arp le remito a mi anterior entrada, que estaba oculta cuando él entró.
Como verá, me ha leído al revés.
(Por cierto, que la fe aquí no entraba demasiado, ¿no?)
Yo creo que lo que quería decir tu amigo es que ya estaba hasta los nakasones, harto.
La autonomía es tan sólo una ilusión. El que no se suma a alguna corriente, movimiento o grupo, sin deliberar se suma a la masa de "pensadores por cuenta propia". Fuera aparte que las ideas y las palabras son patrimonio colectivo de la humanidad, ¡como para que ahora un individuo pretenda descubrir mediterráneos!
Enrique, creo que soy el último en sumarme al grupo de los que te premian con un "Thinking Blogger Award"...
Lo de pensar por cuenta y riesgo ajeno, no lo conozco. Otra cosa es actuar, eso sí que tiene cuentas y riesgos, ora propios ora ajenos.
La originalidad, como la juventud y el sistema decimal, están sobrevalorados.
Aunque luego se ha ido repitiendo la cosa, mola leer seguidos los mensajes 8 y 9, de counter-r y anónimo valenciano. Porque los dos tienen razón: no piensa menos libremente el que coincide con una escuela o secta, con tal que llegue a esas conclusiones comunes de manera autónoma; y no está libre de mimetismo nadie, por más que se piense aislado.
Qué interesante todo.
Es un problema comentar en los blogs con moderación de comentarios, porque pasan intervalos de tiempo variables y las respuestas se solapan.
Para reconducir lo que quería decirle a Ignacio: la entrada del anfitrión era muy buena porque en ella hacía ver a su amigo que pensar por cuenta propia es asumir riesgos, no una simple pose.
Ignacio decía en (2) lo que yo asumí que era una respuesta a lo que yo decía en (1).
Por ello entré al trapo (en realidad no lo había) de pensar que lo decía por los que se 'atreven a pensar' partiendo de cero (como cae en la cuenta el amigo de Baltanás), sin el 'apoyo' de una 'fe'.
Luego Ignacio en (7) hacía un gran ejercicio de autocrítica, supongo que sin haber leído lo que yo decía en (5).
Bien, quizá otro día podamos hablar de esos temas; lo que quería era -con permiso del anfitrión- excusarme con Ignacio por los malentendidos.
De todos modos, Ignacio, queda la recomendación de que leas a Flannery O'Connor: quizá te guste.
Bueno, yo ya me he hecho un pequeño lío. En efecto, la moderación de comentarios es una dificultad, especialmente cuando el moderador tiene que salir de casa y no tiene a mano una conexión.
He pensado que tal vez una solución sería incluir un chat en el blog. Para casos especiales y fijando hora y día. De momento, no sé cómo se hace y tampoco estoy seguro de que fuera una buena solución. Le daremos vueltas.
Publicar un comentario