Siempre le he dado vueltas al verdadero significado de este poemilla de Goethe:
Wer Wissenschaft und Kunst besitzt,
Hat auch Religion;
Wer jene beiden nicht besitzt,
Der habe Religion.
Quien al Arte y las Ciencias se consagra,
tiene ya religión.
Pero quien nada sepa de ambas cosas,
que sepa Religión.
Pero que luego publiqué (en Poemas del amor y del conocimiento, Renacimiento, 2006) en esta otra versión:¿Qué quiso decir Goethe? A primera vista, se desprendería cierta consideración peyorativa de la religión como cosa de niños o personas sin luces. La verdadera religión del hombre ilustrado sería el arte, o la ciencia, o ambas. La religión (¿supertición tradicional?) quedaría para las almas simples, para el pueblo sencillo, que debe conformarse con el catecismo.
QUIEN se consagra al Arte y a las Ciencias,
tiene en ellas su propia religión.
Pero a quien ambas cosas sean ajenas,
que sepa, cuando menos, Religión.
Ahora bien, creo que también se podría interpretar en otro sentido. Que el arte y la ciencia "contienen" la religión y la desarrollan, pues la religión -o mejor dicho, la divinidad- es la base ontológica de todo. Lo divino puede alcanzarse, mejor que por el culto o la devoción, a través del arte y de la ciencia, formas superiores del conocimiento.
Pero, personalmente, me inclino por la primera interpretación, muy en consonancia con el despotismo ilustrado que predicaba Goethe. El pueblo necesita de la religión (como consuelo, como factor de cohesión social, como suelo de certezas...), pero nosotros los ilustrados, ya podemos prescindir del oscurantismo y de la superstición.
No sé, le sigo dando vueltas.
11 comentarios:
Lo primero, Enrique, aunque mi conocimiento del alemán es igual a cero, me convence más la primera traducción (porque la segunda le proyecta una particular interpretación). Tampoco yo me atrevo a explicar a Goethe, aunque en estos versos creo entrever la religión de la naturaleza, y la creencia en que el Universo tiene su propia vida. El artista y el científico, que son dos formas de contemplar, son religiosos porque dan culto a la naturaleza.
Tal vez esté en la línea del pensamiento hinduísta, que distingue (pero no jerarquiza, creo) vías diferentes para alcanzar el absoluto.
Quien no pueda o sepa buscarlo con el estudio, el arte o los ejercicios místicos, tiene disponible la vía de la devoción.
La razón se ha vuelto irracional. Sin un Dios que garantice el marco racional, caemos en el abismo.
Por eso hoy la ciencia se escribe en minúsculas.
También, pienso, podría caber una interpretación que creo no se aparta del todo de las concepciones ilustradas, lo religioso como primer paso en el camino del conocimiento. Intento explicarme, en el sentimiento religioso (general a todos los hombres y culturas) se produce el planteamiento de muchas preguntas, la multiplicidad de respuestas dentro de una misma religión hace que en el individuo inquieto surja el sentido critico, que se incrementa con las manifestaciones artísticas que acompañan a la representación religiosa, rituales, pintura, escultura, música, literatura, teología, y necesariamente la relación de la filosofía y la religión, para apoyarla o negarla, en definitiva un primer paso en el conocimiento. Quizás el primero, para lentamente irse alejando de ella.
Perdón por lo farragoso, no estoy muy brillante. Disfruto leyendo sus interesantes entradas.
Pues a mí me convence tu segunda explicación, que para mí es así: el arte es una vocación y supongo que la ciencia también. Y las vocaciones son sugerencias divinas...
Admirado Profesor Baltanás:
Tengo que empezar pidiendo dsculpas porque siempre digo lo mismo sobre este tema. Procuraré ser un poco más explícito esta vez.
La diferencia entre Ciencia y Religión (con mayúsculas ambas) está en el tema de la transcendencia. Mientras que la primera (por orden alfabético, no por ningún otro motivo) es incapaz de responder a esta cuestión, de hecho aún es incapaz de responder a como funciona el cerebro de los seres humanos, la segunda responde a esta pregunta desde decisión personal, de cada ser humano, de aceptar la existencia después de la muerte. Esta decisión, incapaz de ser razonada, no es ni mala ni buena, es un salto al vacio racional que muchos toman y además lo hacen desde la más pura honestidad personal, pero sólo eso.
Debemos desterrar la idea de que la Ciencia busca la Verdad, la Ciencia busca el Progreso del Conocimiento. La Religión parte desde la Verdad y trata de explicar con ese concepto el Conocimiento. No creo que los que se dediquen a la Ciencia se consagren a ninguna Religión, se consagran al placer intelectual de intentar entender la Naturaleza que les rodea. Este placer para muchos de ellos, me consta en algunos que conozco, no es incompatible , no le es ajeno, con la Religión, tal y como he intentado describir anteriormente.
Una vez más perdón por ser tan repetitivo.
Amigo Lopera (y no menos admirado), después de todo, si no fuera porque el corazón se repite no estaríamos vivos. Así que ¡viva la repetición!
Lo nuestro es darle vueltas al asunto, aunque espero que más como espiral que como noria.
Repetiremos.
me parecen interesantes las ideas de ignacio y pericoteo, ciertamente se podría ver la religión como primer paso para comprender el universo, o como otra vía de conocimiento. Yo como mal católico, pero católico al fin y al cabo, creo que el único camido a la Verdad está en la Fé que profeso, y que la Ciencia es un instrumento para llegar a Dios por otros caminos, o para llegar al Conocimiento, es una herramienta peligrosa que Dios nos ha dado para hacer el mejor uso que creamos conveniente, aunque muchas veces no se usa bien.
Como digo, al final de la pirámide Dios, y una arista la Ciencia, otra arista la Fé, aunque una persona puede caminar por ambas aristas, y también teniendo en cuenta que es de doble sentido, por lo que nos podemos alejar de Dios utilizando la misma vía o método que nos acerca a Él. Un saludo.
También a mí me hicieron pensar esos versos. Véase "La sombra de Bécquer" en "Andalucía crítica".
En estos versos Goethe no habla ni de ciencia, ni de arte, ni de religión, sino de los hombres. De todos los hombres.
A los artistas y a los científicos los une, como caractarística común de su personalidad, la espiritualidad.
Goethe dice que el científico y el artista ya poseen espiritualidad; al pedir que los que no lo sean (ni científicos ni artistas), sean religiosos, está demandando en todos nosotros que desarrollemos nuestra faceta espiritual, aunque sea de una manera no tan "creativa" como podrían ser las otras.
Creo yo.
Jaaa, yo publiqué la misma frase en mi blog, y me puse a buscar en Google una buena traducción, porque la que tengo aparece en un libro de Wilhem Reich, y apareció tu blog, y llegué aquí.
Entonces un saludo,andamos en las mismas!
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