LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

domingo, 6 de junio de 2010

COMENTARIOS PÓSTUMOS (I)



Podemos llamar "comentarios póstumos" a aquellos que llegan nuevos a las entradas viejas. Ésas de las que ya no se acuerda el autor, que las cree pasadas. Que supongo ya no lee nadie. Al menos los visitantes más fieles, que van a lo del día.

Pero esas páginas estan ahí, en el cielo infinito de internet, y en cualquier momento pueden recibir un comentario.

Últimamente he recibido dos que me han llamado la atención. Empezaré por el menos póstumo, es decir, el más reciente.

En la entrada "Yo te enlazo si tú me enlazas", el joven poeta asturiano Adolfo González escribe lo siguiente:

"Yo no tengo enlazado a nadie. Antes tenía, pero los que se quedaban fuera y me conocían se hacían extrañas figuraciones, así que me dije: todos fuera, que aquí no caben más dioses (quiero decir, hombres) que yo mismo.

Otro caso parecido se dio cuando un poeta (aunque debería decir pueta) se enfadó conmigo por no mencionarle en el blog "las afinidades electivas" y poco tiempo después le pedí al administrador de ese blog que me quitase de ahí alegando "causas de fuerza mayor", pues me veía fuera de lugar compartiendo sitio con cierta gente como ese de cuyo nombre no quiero acordarme.

Por cierto, sé de tu existencia desde hace unos días porque he leído un libro tuyo y hoy te he dejado varios comentarios. No te diré nada acerca de ese libro -por una norma que me aplico desde hace poco tiempo- pero si estoy aquí es por algo positivo.

En mi blog no permito comentarios porque lo tengo como una muestra. Si se va a una exposición de un pintor, por ejemplo, se hace comentarios, pero no se dejan escritos debajo de los cuadros. Esa es un poco la idea. Pero se me puede escribir al correo."

No enlazar a nadie, no permitir comentarios... Adolfo González lo argumenta bien (no se dejan escritos debajo de los cuadros...), pero, ¿qué opináis vosotros, oh vecinos, oh transeúntes?

17 comentarios:

Joaquín dijo...

En principio parece razonable lo que dice, pero le quita la gracia a la difusión mediática del blog. Los enlaces son necesarios, aunque inevitablemente provocan rencillas y emulaciones. En cuanto a los comentarios, como signo de la recepción de las ideas y creaciones, son insustituibles, y fomentan el debate. Aunque la multitud de blogs campando por la blogosfera nos quita las ganas de ir dejando comentarios en todos y cada uno de los blogs visitados.

Si el escritor o creador tiene una dosis no poco menguada de vanidad, sería extraño que la blogosfera no fuese asiento también de las rencillas del medio creativo.

En fin, Enrique, buen domingo.

Luis Valdesueiro dijo...

La opción de Adolfo González, por lo que se refiere a los comentarios, es una de las posibles. Y en cada momento, cada uno ha de elegir la que se acomoda a sus deseos. (Y no sería extraño que algunos blogueros pasen, a lo largo del tiempo, por las distintas opciones.)
Respecto a los enlaces, me parece que no poner ninguno es excluir a todos. Y si se trata de evitar enfados, en su caso, no sé si eso es lo más recomendable. Cada quien ha de ser libre de quitar y poner. Lo que tampoco me parece muy apropiado es poner por poner, por afán cuantitativo.
Saludos.

eres_mi_cruz dijo...

todos los museos y exposiciones tienen un libro de visita... pero siempre y en todo, hay que evitar el comepollismo...

el comentario de cortesía es de agradecer... pero el enlace no debe ser un compromiso...

Olga Bernad dijo...

Yo tuve mi blog seis meses sin enlaces porque no sabía ponerlos y no conocía más que tres o cuatro blogs. Luego, cuando empecé a verme enlazada por ahí, me lo pensé. Es cómodo para visitar los que te interesan. He procurado evitar el me enlazas, te enlazo, aunque no del todo. Lo que sí he intentado evitar es enlazar sólo a mis amigos, aunque escriban mal, y dejar fuera a gente que lo hace realmente bien. Tal vez porque yo tengo claro lo que quiero leer. Y sí, también se me ha enfadado gente por no enlazarla. E incluso tuve una loca que "atacó" uno por uno a todos ellos, convirtiéndome la blogosfera en un sitio en el que me la tenía que encontrar quisiera o no. Pero eso forma parte de la libertad del medio.
En cuanto a los comentarios, respetando la libertad de cada cual, tienen su utilidad y su trampa, igual que cualquier conversación. Encarémosla cada uno como queramos y debamos y ya está. No permitir comentarios, o no contestarlos, es otra opción perfectamente válida, aunque también puede tener su lectura "tramposa".
De todas formas, para mí lo importante es la entrada; lo ideal es que, si hay comentarios, sea porque la entrada los merezca. Es mi forma de intentar respetar al lector como autora de blog, y de agrader su generosidad al escritor como lectora.

Saludos.

José R. Suárez dijo...

Inciso: siempre he echado de menos la posibilidad de leer esos posibles 'comentarios póstumos'. Es una lástima que se pierda la riqueza de la visión de un nuevo contertulio virtual. Por ello le animo a que incorpore la posibilidad de leer en la columna de la derecha los últimos comentarios, de manera que podamos ir a ellos se registren donde se registren, ya sea en la última entrada o en una de hace 30 años. Para ello basta pegar esto en feed:

http://almargendelosdias.blogspot.com/feeds/comments/full


Post Scritpum Si quiere, claro. Retomando, desde hace tiempo también mi blog camina sin enlaces y sin comentarios.

Adolfo González dijo...

Qué sorpresa verme ahí.

Por cierto, hubo una temporada que tuve permitidos los comentarios, pero no me gustaba que tan a menudo me dijeran "genial" o "gran poema", pues eso es mentira, ya que no siempre se pueden escribir grandes poemas: unas veces se tiene más chispa que otras. Si otros se quieren engañar, que se engañen, pero que no cuenten conmigo entonces. Tampoco me gustaba recibir algún anónimo que se metía conmigo. No obstante, está el correo electrónico en mi perfil para todo aquel que quiera decirme algo, que conmigo se puede hablar de cualquier cosa y me gusta recibir sugerencias críticas si quien las hace sabe de lo que habla. De hecho, hay un poeta de 60años que lo hace a veces; y siempre tengo en cuenta lo que me dice, pues sé que me aprecia y no me engaña.

Observo que se da mucho el caso de gente que publica versos en sus blogs y están acostumbrados al elogio, inmerecido muchas veces. Acostumbrados a engañarse, como te digo. Y si alguien les dice "no me parece para tanto tu poema", "aquí te he visto más flojo" o cualquier cosa así pueden acabar considerando un ogro a esa persona. Supongo que esa gente que no acepta más que el elogio inmerecido es la que menos madera tiene. Y, además, la menos humilde. Otra cosa que me pasó fue esa: una mujer que me mandó un e-mail diciéndome que yo era prepotente, vengativo, rencoroso y negativo, después de haberle comentado yo que en ese poema la había visto más flojilla, menos acertada que en el anterior poema, por el que la había felicitado en otro comentario, y que tal vez debería revisarlo porque lo podía hacer mejor. Y lo más curioso es que me mandó ese e-mail un día después de haberme llamado "hermanito" en otro e-mail. ¿No será ella la prepotente, vengativa, rencorosa y negativa? Yo personalmente le tengo un respeto y un amor a la poesía que me impide hacer elogios donde no hay acierto ni encanto ninguno, se llame como se llame el que lo haya escrito, pero tomar una sugerencia crítica como un ataque personal es, desde mi punto de vista, algo propio de idiotas. Voy entendiendo que lo mejor es callar ante quien no se puede hablar.

Buen día.

Juan Antonio González Romano dijo...

A mí los enlaces me sirven para no perderme las novedades de los blogs que me interesan, y por eso los tengo, no para ningún tipo de cambalache. Como todos alguna vez -supongo- he sentido la tentación de eliminarlos en más de una ocasión. Y respecto a los comentarios, creo que un blog sin comentarios es una página web más, no un blog. Que ya no es web 2.0, que diría un cursi. Con todo, lógicamente, es una opción válida, pero se pierde una interactividad y una retroalimentación que son interesantes.
Un abrazo.

José Miguel Ridao dijo...

Parece mentira que haya gente tan necia que se moleste porque no son enlazados. Como si esto de los enlaces fuera un botafumeiro, como tú bien dices. Los enlaces no se ponen, o se ponen, o se quitan, a voluntad del dueño del blog, y si alguien se molesta ése es su... pero... ¿qué ven mis ojos?... ¡¡ME HAS DESENLAZADO!! Ésta me la pagas, Enrique. En septiembre te espero.

José Luis Garrido Peña dijo...

Estimado Enrique, alguien ha firmado un comentario en tu blog con mi nombre. No es la primera vez ni desgraciadamente será la última, pero no puedo estar perdiendo el tiempo detrás del que sea. Como no quiero malentendidos ni polémicas, me gustaría que lo retiraras o aclararas, entrar en casa ajena y con ese estilo no es lo mío.


Un cordial saludo

Enrique Baltanás dijo...

Contestando por puntos:
1º.- Ridao, lo que ha pasado es que estaba intentando cambiar la plantilla y en esas se me perdieron los enlaces, que manualmente estoy restaurando. Te tocará en breve.

2º.- Amigo Suárez, gracias por esa idea, en la que no había caído. Lo haré así.

3º.- Adolfo: yo también he observado que cuandos publicas un poema en el blog todos te dicen que genial. En un blog como el tuyo, dedicado monográficamente a la poesía, está bien que no admitas comentarios. Claro que quizás te pierdas alguna sugerencia interesante.

4º.- Garrido, pues no sé. Tomo nota.

5º.- Saludos a todos, y gracias.

eres_mi_cruz dijo...

ayer por curiosidad me pasé por una próspera galería Sevillana con la única intención de indagar su libro de visistas...

fulano de tal y tal
27-5-2010
...
magnífica exposición
fulana de cual y cual
28-5-2010
...
fulanito estuvo aquí el 28-5-2010
...
tus cuadros me parecen hipnóticos
fulanita de y cual e y cual
29-5-2010
...


¡ ególatras !

Mora Fandos dijo...

Bueno, viva la libertad. Cada uno tiene derecho a plantear el blog como quiera, mientras se respete al visitante, y el visitante sepa cuáles son las reglas. Es peligroso empezar a suponer implícitos, a volverse suspicaz. Que el blog no se convierta en un placer corrosivo.

E. G-Máiquez dijo...

Me parece muy bien la posibilidad que plantea José R. Suárez, pero se me ocurre que a veces el comentador quiere que el suyo sea comentario póstumo, buscando una mayor privacidad o una relativa discrección.

José R. Suárez dijo...

Interesante esto último que apunta el friki: Te agradezco que me des voz en esta página. Viva la red literaria libre porque me sirve para compartir una duda. ¿Cuál es la libertad de internet: la de aprovechar las ventanas de otros para asomarse y gritar o la de poder crear tus propias ventanas?


Post Scriptum Digo esto porque creo que dice mucho de quien opta por una cosa u otra (o ambas).

Enrique Baltanás dijo...

"¿Cuál es la libertad de internet: la de aprovechar las ventanas de otros para asomarse y gritar o la de poder crear tus propias ventanas?"

Creo que lo has clavado, amigo Suárez.

Como gracias a ti ya he habilitado la visualización de comentarios, ya no será necesaria una "COMENTARIOS PÓSTUMOS ii".

Adolfo González dijo...

El friki, sin duda, es muy friki y muy poco valiente. Creo que tienes la opción de averiguar su IP, pero no sé cómo se hace, ya que, pese a mi edad, estoy asilvestrado del todo para con la informática.
Me gustaría que pusieras más poemas y reflexiones relacionadas con la poesía, Enrique, y que no me hicieras protagonista de ningún post más por comentar, aunque bien sé que no lo has hecho con más intención que la de originar un sano debate.
Pero mira tú por donde que aparece el tal Pepito a intentar desestabilizar y a comentar algo que nada tiene que ver con el post que tú has puesto.Hay mucho loco malo en la red campando a sus anchas.
En fin. Buen día. Que sepas que yo ahora me he hecho lector habitual de tu blog y estoy leyendo las entradas antiguas.

LFU dijo...

Creo que los comentarios enriquecen cualquier blog, pues no sólo nos ponen muchas veces los pies en la tierra sino que suscitan debates de gran interés y, a veces de singular altura.

Respecto de los enlaces, son una muestra de generosidad -siempre unilateral- del blogero al querer compartir con los demás lo descubierto -y apreciado- por él.

Para los enlazados, siempre es una satisfacción y a veces un honor, pero jamás debe considerarse un compromiso.

Un abrazo