LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

sábado, 26 de junio de 2010

LOS DOS HUEVOS DE ANTONIO PORTELA, RECIENTE GANADOR DEL PREMIO DE POESÍA JOSÉ DE ESPRONCEDA DE ALMENDRALEJO (CON DOS HUEVOS)

MI HUEVO IZQUIERDO

Para Maribel Tena

Mi huevo izquierdo cuelga más que el otro.
Juntos testifican que soy un hombre
acabado e imperfecto, solitario
a pares. Celebro mis manos llenas
de corazón centrado y suspendido,
agradable peso de cuero y leche.

Canto porque son dos ahora mis huevos.


¡Ad-mira- b-ble! ¡Ad-mira.b-ble!

(Pronunciese con locución y gesticulación daliniana)

9 comentarios:

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

¿Es coña? Porque si este "poema" forma parte del poemario, es obvio que yo ya no sé nada de poesía.

Enrique Baltanás dijo...

Ignoro si forma parte del poemario, pero es del autor y está colgado en internet (ver hipervínculo en el título de ¿poema?).
Es llamativa la confusión entre la piel y el cuero.

Mora Fandos dijo...

¡Qué pena!

JSM dijo...

Cojo-nudo.

Luis Valdesueiro dijo...

El izquierdo, según su punto de vista. Para los espejos, y para cualquiera que escrute su escroto, será el derecho. Relativismo escrotal.

Enrique Baltanás dijo...

Un escroto de cuero... que produce leche en vez de semen... fenómeno... de la naturaleza.

Javier de Navascués dijo...

El cuero es la piel de los animales, por ejemplo, la vaca, lo cual es incoherente. no? Pero todo el poema es lamentable.

Anónimo dijo...

El poema se presta al choteo. Pero las descalificaciones que hacéis no son justas.
Todos sabemos lo del lenguaje figurado. No podemos pedirle a un poema que se ajuste al significado léxico de las palabras, eso, en un poema, sería un contrasentido. Y en sentido figurado cuero es piel, y leche es semen; es más, coloquialmente al semen se le llama leche.
No nos escandalicemos. Hay que buscar nuevas vías a la poesía, y esta de los huevos es curiosa.
Nos estamos volviendo un poco carcas riéndonos de estas cosas.
A mí me gusta ese poema, y le veo su gracia y su hondura.
A lo mejor me estoy volviendo imbécil.

eres_mi_cruz dijo...

pues a mí un huevo testificando (¡!) me parece la leche en bota... mucho mejor que estar hirviendo o irremediablemente cocido... mucho más digno...

qué bonita dedicatoria...