¿Qué tendrá El Puerto, Señor,
Puerto de Santa María,
que en la orillita del mar,
tan buenos poetas cría?
¿Será el mar o será el río,
será albergar las bodegas…,
o será casualidad
esta espléndida cosecha?
Rafael, el marinero,
y Tejada, el de las coplas,
y los dos García-Máiquez…
y el cercano Ángel Mendoza,
que, con su horario de invierno,
este verano refresca,
y a la tarde luminosa
le pone un paño de seda.
El Puerto está donde está,
y allí cría lo que cría;
en las bodegas, buen vino,
y en sus cepas, poesía.
4 comentarios:
Muchas gracias por lo que me toca, enhorabuena por todo lo demás, y una adenda:
Se te olvida Inma Moreno,
que es como la flor del vino:
calladita pero qué
"Poemas para sobrinos".
Los que no hayan leído el libro de Ángel se perderán el prodigio de tus coplas al recoger el espíritu de "Horario de invierno" diciendo "y a la tarde luminosa / le pone un paño de seda". Es exacto.
Estoson amigos, y lo demás, tontería.
Hermoso poema.
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