"El principal partido de la oposición..."
¿Cómo que el principal? Querrá Vd. decir, y en adelante deberá decir, el único partido de la oposición.
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"La familia tradicional..."
No, hombre, no; Vd. lo que quiere decir es la familia natural.
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El fracaso escolar...
Claro, Vd., erre que erre, como siempre, confundiendo; para que no se sepa si nos referimos al fracaso de la escuela o al fracaso de los escolares. Para hablar claro: se trata del fracaso de la escuela. Y aun falta un adjetivo: pública. Y eso es lo que Vd. quería decir, el fracaso de la escuela pública.
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La España plural...
Me da a mí, Sr. Correcto, que es Vd. un poco ignorante y desde luego nada viajado... ¿Acaso no es plural Alemania, no lo es Francia, no lo es Alemania...? Lo que no les impide permanecer unidas y fuertes. ¿Y no lo es Andalucía, no lo es Vasconia, no lo es Galicia, no lo es la provincia de Cádiz? Y además, que el topicazo es tan antiguo que ya Franco hablaba de "los hombres y las tierras de España". Con España, ya vale. Sin adjetivos. Pero ahí les duele.
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Antisemitismo, antisemita...
Dígase mejor judeofobia o judeófobo. Extraña aunque antigua enfermedad de la que la derecha parece estar curándose, pero que aún está en fase álgida en la izquierda. (Bibliografía recomendada: Gustavo Perednik, La judeofobia, Flor del Viento, 2001.)
5 comentarios:
De acuerdo con todos, menos con el de la familia. Yo creo que la familia, ni natural ni tradicional, simplemente familia (que no es poco). No hay familias artificiales.
Excelente entrada, como el resto, en cualquier caso.
El de la familia es un tema interesante, y de impactante actualidad. Merece una reflexión más larga y detenida. Pero hoy no tengo tiempo. Quede para una próxima ocasión.
Estimado amigo:
Conozco su blog por el enlace que hacia usted dirige nuestro común amigo Manel Mora Fandos. Esta amistad, y mi concepción de los blogs como un lugar para la sana polémica, la discusión respetuosa, el enfrentamiento (si es el caso) amigable, es por lo que me decido a escribirle. Como me pretendo correcto, firmo mi comentario, por si usted estima oportuno contestarlo, confiando en su buen criterio para aceptar estas palabras que no pretender ser en modo alguno ofensivas.
Vaya, pues, mi comentario: de entre toda su entrada, lo que menos me ha gustado es su consideración de alguna cosa diferente a lo "natural" de la familia (perdone, para entendernos) "tradicional". Término, sin duda, injusto. Por otro lado, el fracaso de la escuela pública me ha parecido un término excesivamente general: ¿quién ha fracasado? ¿Los profesores? ¿La dirección de los centros? ¿Las leyes? ¿La pérdida de autoridad de unos profesores mal considerados, mal pagados, focos de críticas desde casa, desde las familias, etc? Por favor, aclárelo, y los profesores se lo agradeceremos, porque ya tenemos bastante con que en cada esoañol haya un seleccionador nacional de futbol y un inspector de educación.
Esperando que estas palabras le hayan entretenido y suscitado, si le parece, a una respuesta, se despide de usted un profesor-bloger.
Atentamente, Salva Pérez.
PD. En www.salvaperez.blogspot.com me encontrará, aunque mi espacio está escrito íntegramente en valenciano.
Amigo Salva: de ningún modo su comentario me enfada ni me molesta ni mucho menos me ofende. Al contrario, se lo agradezco, por la atención que me presta, y que quizás no merezco. Y agradezco también el enlace de Mora-Fandos, que nos ha puesto en contacto, ya que yo también he visitado su blog, aunque no haya dejado ahsta ahora comentario. Aunque no he estudiado valenciano, la común base románica me permite entenderlo, aunque quizás no todo y no siempre bien.
Sobre la familia, ya dije a Dal que lo abordaré más con detalle próximamente.
La educación es también tema complejo. Baste con decir ahora que el fracaso es plenamente achacable a la legislación, y en ningún modo a los profesores, directores, alumnos, padres, etc. Especialmente a la LOGSE y sus continuaciones.
Pero no quiero engañarle ni disimular mi pensamiento: para mí, la mejor escuela pública es la que no existe. Y conste que soy docente ¡y funcionario!
Pero también de este tema de la enseñanza seguiremos hablando, dialogando... espero que tambien con Vd. amigo Salva Pérez.
"Latiguillos y latigazos" promete como sección, y como libro futuro. Bastará con mantener el nivel de esta entrega.
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