"Creía yo que habíamos olvidado para siempre el telar de Penépole, que teníamos por fin, como tienen muchos entre nuestros vecinos, una tierra firme sobre que asentar nuestro progreso, anclados ya en Occidente por nuestra adhesión al Tratado de Washington e integrados en la Unión Europea; sin más revisiones radicales de nuestra Constitución, sin más preguntas angustiosas sobre nuestro ser nacional, sin más referencias destructoras a 1931 o 1939, arrumbados ya nuestros demonios congénitos en el muladar de la historia y olvidados allí para siempre".
Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, ex-Presidente del Gobierno, ayer, día 25, en su discurso de ingreso en el Consejo de Estado.
2 comentarios:
Son unas sentidas y sensatas palabras de uno "que se quedó" y que por sentir, sentía hasta el aliento.
Pero no sé que pueden hacer estos hombres, ni siquiera lo que hacen. Hoy, yo más bien veo una silueta debajo de un árbol, que pudiera ser el de Guernika, clamando: Juro que nunca más volveré a pasar hambre.
(en fin, sin cachondeos por el menú de estos días)
Vamos por favor a dejar la paja para los rumiantes.
Esa frase es la más certera y urticante que le han dicho al presi ZP en toda su legislatura.
Del Toro y Rivas siguen en el prado soñando con ella.
Saludos
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