LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

jueves, 1 de febrero de 2007

Un consejo

que acaso yo mismo sea el primero en desatender:

¿Qué hay de malo en ser anónimo?
Olvida ambición y gloria.
Vive, oculto, en lo más hondo.


Lo he puesto en verso para repetirmelo como una mantra. Y eso que mis ambiciones son escasas (poder pagar la hipoteca y... poco más) y mi gloria, perfectamente descriptible. Pero aun así, la mantra.

5 comentarios:

Joaquín dijo...

NO VOLVERÉ A SER JOVEN

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

JAIME GIL DE BIEDMA
"Poemas póstumos" 1968

Anónimo dijo...

El triunfador iba coronado de laurel y había cambiado sus arreos militares por una túnica tachonada de estrellas de oro. En la mano derecha portaba un cetro de oro rematado en águila, en la izquierda, una rama de laurel. Detrás del general iba un esclavo que le sostenía sobre la cabeza la corona de Júpiter Capitolino y le iba susurrando al oído: Respice post te, hominem te esse memento (“mira hacia atrás y recuerda que sólo eres un hombre”).
Lo que ya no se cuenta es que no servía de nada. El gustirrimín de que nos conozcan, nos quieran y nos valoren es muy tentador, aunque sepamos cuál es el argumento -único- de la obra (como bien recuerda J. con versos de G. de Biedma).
Un cordial saludo.

GFO dijo...

Mi amigo Filippo,gran aficionado a la cópula y a las mujeres en general,sostenía que desde la estética del perdedor,el mundo se veía de otra manera,y sobre todo,percibias las reacciones ajenas y los comportamientos mundanos con una gran dosis de tolerancia misericorde.

"Si a nacer volver pudiera,
ansiaría recuperar lo perdido.
Gritar, llorar, amar hasta la agonía.
Enloquecer.

Vivir cual viviente vive viviendo
porque vida sin vivir cada instante
no vale la pena de ser vivida."

Anónimo dijo...

Los versos de Gil de Biedma glosan bien la situación; seguro que tampoco desentonan los del famoso soneto de Quevedo:

"Retirado en la paz de estos desiertos,/
con pocos, pero doctos libros juntos,/
vivo en conversación con los difuntos,/
y escucho con mis ojos a los muertos."
¿Cabe más anonimato? Un saludo.

Lopera_in_the_nest dijo...

Por tener ya bastante más de 50 años, recurro con cierta frecuencia a este poema de Borges, y lo "copio" y "pego", espero que sepáis perdonarme si abuso de él.

EL REMORDIMIENTO

He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida

no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.