LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

miércoles, 8 de julio de 2009

Non placet encyclica

Irreprochable, desde luego, desde el punto de vista doctrinal, dogmático, etc... Pero... demasiada desconfianza hacia el mercado, demasiados matices, reparos y síperos al beneficio empresarial, al lucro legítimo, que ya sé, ya sé, no puede ser el objetivo de una persona pero sí de una sociedad anónima que cotice en bolsa...

Demasiados apoyos al intervencionismo de los gobiernos y al papel de los Estados... Demasiada ignorancia de lo que es la lógica de los flujos de capital, y de inversiones internacionales... Candorosamente ingenua esa llamada a la redistribución de los recursos energéticos (¿que organizaría quién?).... Demasiada concesión al ecologismo de baratillo...

Cierto que recuerda verdades como puños, sí... como que la superpoblación no es la causa del atraso.

Pero...

Yo hubiera deseado que el Papa hubiese dicho alto y claro que los hombres no somos iguales y que nunca jamás lo seremos. Y que fijarse ese ideal es adentrarse en una quimera que sólo puede acabar en el totalitarismo.

Que, sin embargo, es posible acrecentar el bienestar de los hoy pobres, pero a condición de respetar la libertad, política y económica, y abandonar los modelos intervencionistas, que son los que hoy atenazan y frenan a los países del tercer mundo, y los tienen sumidos en la miseria.

No ligar tanto la caridad a lo físico y económico, puesto que la caridad no es sólo dar de comer al hambriento ni de beber al sediento, sino consolar al triste, acompañar al solitario, visitar al enfermo, hablarle a aquel a quien nadie habla...

En fin, irreprochable probablemente. Pero a mí me ha decepcionado un poco. No es lo que esperaba de un teólogo tan inteligente como Joseph Ratzinger.

En fin, que en estas cuestiones, la Iglesia sigue como en tiempos de León XIII. O peor aún, como en tiempos de Pablo VI y la Populorum progressio, que tanta confusión trajo dentro y fuera de la Iglesia.

Pero a lo mejor estoy equivocado.

8 comentarios:

Ignacio dijo...

Si estás equivocado, somos dos.

Aquilino Duque dijo...

No te falta razón, pero entre las gaitas que ha de templar el Pontífice, la que menos me desentona es la de cierto intervencionismo que meta en cintura al libertinaje capitalista. El Estado no puede ni debe serlo todo, pero nunca debe dejar de ser algo y desde luego nunca un residuo disolvente como el que padecemos por acá.

T dijo...

La he leído en diagonal, sin pensarla pero creo que no hace sino insistir en la tradicional doctrina social de la Iglesia. No puede ser de otro modo porque es el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, si fuese protestante, su visión del mercado sería otra pero no lo es. Y es muy significativo el 'homenaje' que dedica a la Populorom progressio de su 'Venerado antecesor Pablo VI'.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Pienso que existen, como dices, verdades como puños.

La lectura de las noticias me han llevado de repente al siglo XII, y a algunos papas de la época.

Ahora hay que abrir los ojos, y no plasmar deseos.

Juan Pablo L. Torrillas dijo...

Estimado Enrique,

Bravo por ese "pero quizás esté equivocado" ya que considero que la prudencia es una de las mayores virtudes humanas.

A parte. Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que expones. Vaya por delante que soy católico practicante, pero creo que la Iglesia no termina de encajar que el desarrollo del libre mercado es el que ha originado la salida de la pobreza a muchos millones de personas, etc. Efectivamente, hay que tener cuidado con el "todos por igual menos yo que soy papa Estado" pues en el pasado siglo han sido muchos los ejemplos de totalitarismo. Aquí, en España por ejemplo, tendemos a marchas forzadas hacia el totalitarismo de lo políticamente correcto, quizás sea la consecuencia directa de vestir de democrático a un sistema que en su esencia no lo es (elección poder judicial, por ej.), etc.

La Iglesia es una institución muy importante y el Papa es, a parte de todo un intelectual que merece mi máximo respeto, el máximo representante de Cristo en la tierra, por lo que me imagino que sabrá lo que dice, sin embargo, sí, es cierto que me ha extrañado tanto guiño al Estado. ¿Guiñar el ojo al gobierno ZP?

Junto con Ignacio y con usted, si estáis equivocados, somos tres.

Un saludo,
Juan Pablo López Torrillas
(Ex-Editor adjuto Diario de América)

Isaac García Expósito dijo...

¿Peros al mercado? No, sino al hombre, ya sabe somos naturaleza caída, masa condemnata.

No, la Iglesia no está en los tiempos de Pablo VI ni de León XIII, sino más alla:

“La doctrina social está construida sobre el fundamento transmitido por los Apóstoles a los
Padres de la Iglesia y acogido y profundizado después por los grandes Doctores cristianos. Esta doctrina se remite en definitiva al hombre nuevo, al «último Adán, Espíritu que da vida» (1 Co 15,45), y que es principio de la caridad que «no pasa nunca» (1 Co 13,8). Ha sido atestiguada
por los Santos y por cuantos han dado la vida por Cristo Salvador en el campo de la justicia y la paz. En ella se expresa la tarea profética de los Sumos Pontífices de guiar apostólicamente la Iglesia de Cristo y de discernir las nuevas exigencias de la evangelización.”

La Encíclica es una síntesis magistral de la Doctrina Social de la Iglesia.

Todo queda remitido a la autoridad de Cristo.

Por los comentarios y el post me da la sensación que la Encíclica no ha sido leída entera y que, por el contrario, lo que se ha interiorizado es lo que han dicho los medios de des-información.

A lo mejor estoy equivocado, pero desde luego, es la sensación que tengo.

Emilio dijo...

No he leído entera la Encíclica, pero me parece que el Papa nos ha defraudado a muchos. Creo que ha perdido bastante del respeto intelectual que merecidamente se había ganado en los últimos años.

Emilio dijo...

En cuanto a la "doctrina social de la Iglesia" me parece una de las tonterías mayores que se pueden inventar. Una cosa es la Acción Católica, a la que pertenecía mi familia, y otra esa estupidez de la "doctrina social". Esperaba que este Papa superara las guitarritas de los 60 y diera doctrina firme a la Iglesia, pero esto parece un paso atrás.