De un tiempo a esta parte, y sí, ya sé, se trata de un tiempo bastante incierto, algunos, o muchos, poetas, a este y al otro lado del Atlántico, han dado en ignorar la métrica, o peor aún, en desdeñarla como un adorno inútil y un tanto anticuado.
No se trata propiamente de ignorancia, quiero suponer, sino de un expreso desprecio.
Pero prescindir de la métrica es como si a hombres y mujeres, si tal cosa fuera posible, les quitásemos el esqueleto. ¿Qué quedaría? Una masa informe que no se tendría en pie.
Al decir métrica no me refiero a la rima, tampoco a los que TNT llamaba complementos rítmicos, ni tampoco a esos poetas que jamás nos regalarán, no ya un soneto, sino una sextina, una silva, o una escala métrica.
A lo que me refiero es al verso, es decir, al metro. Que al menos en español, su primera acepción resulta que es: "Combinación de sílabas y acentos que caracteriza a un verso y lo distingue de otros". O sea, que verso y metro son palabras sinónimas.
Un verso no es una línea. Cortada, además, por donde al autor mejor le parece. Y generalmente, donde más nos duele al oído. Verso es metro.
Y da ya cierta vergüenza tener que explicar, o recordar, estas cosas tan básicas, tan elementales. Pero, por lo visto...
5 comentarios:
Totalmente de acuerdo.
Esa era la invocación a la musa poética ¿no?: Canta, oh diosa, la cólera...
Si el pájaro no canta, aunque tenga pico y plumas, mala cosa.
(qué susto, al ver el título pensé en el Metro, el que va por debajo y canta a otra cosa. Como ahora que lo han subido no dejan de vendernos lo maravilloso que es... )
Pero por lo visto... hay personas como yo que no desean aprender y si lo intento, no me entero.
Pues sí, te digo lo que Ramón, muy de acuerdo con esta entrada.
nisf, nisf...
O seu pequeno diagnóstico é preciso. Só discordo de uma coisa: pelo menos aqui no Brasil é ignorância mesmo e não apenas indiferença. O verso, e não somente a métrica, para muitos poetas, praticamente morreu. Vejo, contudo, do pouco que acompanho da poesia escrita aí na Espanha, que o verso está vivo. João Filho. www.voosempouso.blogspot.com
Me parece que en el desprecio del metro encontramos las dos cosas: desprecio e ignorancia. Es más, a veces hay desprecio hacia quien no lo desprecia. A mí me parece más bien triste. No creo en ninguna libertad que se alimente de desprecio y desconocimiento. De restas y no de sumas.
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