Me dicen que no alcanzo a ser
filósofo
ni escucho las palabras del
silencio,
que me limito a dar
vueltas alrededor de mi
experiencia,
que es la misma experiencia de
los otros.
Que más que cabalgar sobre la
ola
me ahogo en las orillas de mi
llanto.
Me han avisado de que el mundo
cambia
cada vez que su rostro
impredecible
posa ante los fotógrafos.
Y, sí, el mundo cambia;
conocerá la tierra nuevas
glaciaciones
y episodios de fuego y de ceniza,
guerras, revoluciones
y nuevas metafísicas y
ciencias,
pero el tiempo geológico no es
mío,
ni siquiera la historia que me
lleva,
sólo esta gota es mía
y cuando caiga habrá acabado
todo.
De mi libro El argumento inacabado, Ferrol, Esquío, 2005
1 comentario:
Impecable, Bello, muy bello.
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