El contador de visitantes que hay en la parte inferior de esta bitácora acaba de marcar una cifra redonda: 150.000. Ese contador lo puse algo después de haber abierto el blog, así que no se trata de un número exacto; tampoco sé muy bien lo que implica esa diferencia entre "páginas vistas" y "visitantes únicos", ni me importa gran cosa.
No me interesa la estadística sino la magia del número. Y no porque crea que aniversarios, centenarios, cincuentenarios... signifiquen algo por sí mismos. Son, como sabe Vila-Matas, tan sólo un pretexto (¿quizá por eso que publicara "Para acabar con los números redondos" en la editorial de los pretextos?) y a veces una paliza y una pesadez.
Pero, a lo que vamos: aquí la magia no se encuentra en el número, sino en vosotros, pacientes lectores, callados o parlantes, habituales o esporádicos, concordes o discrepantes, faltones o cortesanos... de aquí y de acullá.
Pues esa magia es la que hoy quería celebrar y, sobre todo, agradecer. Porque sin este diálogo, aunque sea sin palabras, ¿existiría algo? No esto ni aquello, nada. Y menos que nada, esta bitácora.
(Por cierto, y hablando de números, y aunque sé que no me lee porque no he conseguido aún que se enganche al internet, hoy cumple mi padre sus primeros ochenta y seis años de vida: felicidades, papá).
6 comentarios:
Pues enhorabuena por la magia, Enrique, sirva el número redondo para recordarlo, y por supuesto felicidades a tu padre, que aunque no te lea seguro que le llega el detalle.
Efectivamente, los numeros son mágicos; tan magios que tu blog tiene un numero redondo y el mio tiene el numero del campeon( 1 visitante ).
Un saludo Enrique.
Yo sí creo en los números, para bien y para mal: creo que son cosa de brujas y bribones y, también, una conmovedora forma de intentar atrapar la realidad. Lectores hoy, y esos primeros ochenta y seis años de su padre; posesiones, amores, días, horas... todo lo contamos y todo se escapa. Pero la cifra nos deja una curiosa tranquilidad de propietarios. 150.000. Felicidades.
La magia de los números redondos reside en eso, supongo: en que dan ocasión a celebrar lo que merece ser celebrado. Enhorabuena por estas 150.000 lecturas. Y que siga.
Pues enhorabuena por tan redonda cifra. O rotunda.
Aquí habemos de tó.
P.S. ¡Hasta 150.000 visitantes!
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