Los aforismos son aforismos precisamente porque no se pueden explicar de otra manera. Sin embargo, a t´tiulo de glosa breve,lo que quiere decir es que la razón que cree bastarse a sí misma, ella sola, ella única, se autofagocita y se autodestruye, se pierde en un laberinto inextricable y sin salida. Necesita otra luz, no necesariamente irracional o antiracional. Llamemosle Revelación, fe o simplemente verdad cordial.
Hace pocos días desayunaba con una cita de Pascal en el taco calendario del Corazón de Jesús que consideraba dos excesos: excluir la razón y no admitir más que la razón.
Post Scritpum Y ya sabemos que no hay nada como haberse muerto hace mucho para que tus frases, tus citas o tus ideas se conviertan en incuestionables.
Pascal estaba en lo cierto cuando decía que excluir la razón y no admitir nada más que ella son actitudes erradas. De un lado, excluir la razón puede llevarnos a los monstruos de la superstición, el fanatismo o la sumisión absoluta a un líder (recuérdese el grabado de Goya titulado "El sueño de la razón produce monstruos"), y, de otro, no admitir nada más que la razón supone olvidarnos de sus limitaciones (el mismo Pascal decía que "el corazón tiene razones que la razón no conoce"). Pero jamás debiéramos perder de vista la razón ilustrada, pues ella alumbró los derechos humanos.
8 comentarios:
¿Me puedes explicar el aforismo? No lo comprendo muy bien. Espero tu respuesta. Saludos desde Valencia.
Lo mismo que el corazón, Enrique.
Los aforismos son aforismos precisamente porque no se pueden explicar de otra manera.
Sin embargo, a t´tiulo de glosa breve,lo que quiere decir es que la razón que cree bastarse a sí misma, ella sola, ella única, se autofagocita y se autodestruye, se pierde en un laberinto inextricable y sin salida.
Necesita otra luz, no necesariamente irracional o antiracional. Llamemosle Revelación, fe o simplemente verdad cordial.
Gracias por la explicación. Un saludo.
Hace pocos días desayunaba con una cita de Pascal en el taco calendario del Corazón de Jesús que consideraba dos excesos: excluir la razón y no admitir más que la razón.
Post Scritpum Y ya sabemos que no hay nada como haberse muerto hace mucho para que tus frases, tus citas o tus ideas se conviertan en incuestionables.
En efecto, Ridao, al corazón y sus corazonadas tampoco es conveniente dejarlo conducir solo.
Pero sólo con ella, Enrique. Por sí, la razón no deja nunca de ser.
Pascal estaba en lo cierto cuando decía que excluir la razón y no admitir nada más que ella son actitudes erradas. De un lado, excluir la razón puede llevarnos a los monstruos de la superstición, el fanatismo o la sumisión absoluta a un líder (recuérdese el grabado de Goya titulado "El sueño de la razón produce monstruos"), y, de otro, no admitir nada más que la razón supone olvidarnos de sus limitaciones (el mismo Pascal decía que "el corazón tiene razones que la razón no conoce"). Pero jamás debiéramos perder de vista la razón ilustrada, pues ella alumbró los derechos humanos.
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