"Los acontecimientos no son sucesivos sino contemporáneos de manera absoluta; contemporáneos y simultáneos, y es por esta razón por la que puede haber profetas. Los acontecimientos se despliegan bajo nuestros ojos como una tela immensa. Sólo es nuestra visión la que es sucesiva."
A la idea moderna de la diversidad entre las épocas de la historia -comenta Béguin- , opone la noción de las edades sucesivas consideradas como simples traducciones, diferentes pero acordadas, del mismo hecho único, eterno, perpetuamente actual.
1 comentario:
Pero ese ojo de lo simultáneo sólo lo posee Dios.
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