Definiciones de educación se han dado muchas. Santo Tomás la veía como la "conducción y promoción al estado perfecto del hombre en cuanto hombre, que es el estado de virtud".
El alemán Dilthey la definía como "actividad planeada mediante la cual los adultos tratan de formar la vida anímica de los seres en desarrollo".
Y el pragmatista John Dewey la consideraba como una "constante reorganización o reconstrucción de la experiencia."
Algo tienen todas de verdad, pero a mí la que más acertada me sigue pareciendo es la sencilla y maravillosa de Alfonso X en la Partidas:
"Facer que los fijos vengan a acabamiento de ser hombres."
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