LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

lunes, 20 de noviembre de 2006

El lector de poemas (paradoja)

En realidad, los buenos lectores de poesía son los lectores no habituales de poesía.

Ellos son los que deciden, en última instancia, quiénes son los mejores poetas, cuáles son los mejores poemas.

Victoria dixit.

Y yo: donde dices mejores, ¿no habría que decir populares?

Y entonces llegan los invitados que estábamos esperando, y nos evitan una larga discusión sobre arte popular y arte de minorías. Quedamos en tablas.

Si hubiésemos prolongado la conversación, también, muy probablemente, hubiésemos quedado en tablas. Así que para qué.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo diría que los buenos lectores de poesía son los malos lectores de poesía. Son éstos los que, al fin y al cabo, permiten subsistir a la poesía. Lo interesante aquí es saber si la poesía debería ser popular. ¿Lo fue en sus origenes? ¿Es prudente convertirla en un producto de consumo? ¿Necesitan los contemporáneos una nueva forma de hacer poesía? Y la pregunta esencial: ¿Cuál es la finalidad del arte?
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Te agradecería que mencionaras algun buen dietario aunque impopular.

Enrique Baltanás dijo...

Ahí es nada lo que me pregunta este "tipo". La finalidad del arte, nada menos.
Como tiempo habrá de tocar estos temas, ahora voy a lo más fácil. Recomiendo los dietarios, o diarios, de Andrés Trapiello y de José Luis García Martín. También me gustan los de José Jiménez Lozano.