LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

lunes, 25 de septiembre de 2006

Remordimiento póstumo (tres versiones... o más)



He encontrado entre mis papeles… o, miento, entre mis archivos del PC, porque yo ya no escribo en papel más que la lista de la plaza, una traducción del poema XXXIII de Les fleurs du mal que está fechada en agosto de 1999. La traigo hoy aquí, pero acompañándola de otras dos versiones que he encontrado en la red, ahora que me he decidido a editarla.

La comparación de versiones poéticas es siempre un ejercicio entretenido. No para ver cuál es mejor o cuál es peor, aunque a veces sí, sino para comprobar cómo lo que se gana en una se pierde en la otra, y viceversa. Quizás la traducción perfecta no existe, no puede existir. O quizás ocurre como con la música que escuchamos los que no sabemos música: oímos interpretaciones de una partitura impenetrable.

Doy primero el texto original, tal como salió de la pluma de Baudelaire:

XXXIII.- REMORDS POSTHUME

Lorsque tu dormiras, ma belle ténébreuse,

Au fond d'un monument construit en marbre noir,

Et lorsque tu n'auras pour alcôve et manoir

Qu'un caveau pluvieux et qu'une fosse creuse ;


Quand la pierre, opprimant ta poitrine peureuse

Et tes flancs qu'assouplit un charmant nonchaloir,

Empêchera ton coeur de battre et de vouloir,

Et tes pieds de courir leur course aventureuse,


Le tombeau, confident de mon rêve infini

(Car le tombeau toujours comprendra le poète),

Durant ces grandes nuits d'où le somme est banni,


Te dira : «Que vous sert, courtisane imparfaite,

De n'avoir pas connu ce que pleurent les morts?»

—Et le ver rongera ta peau comme un remords.

[Jeanne Duval, por Baudelaire]

Y, ahora, mi versión:

Cuando duermas, un día, mi morena belleza,

bajo aquel monumento alzado en negro mármol,

y cuando ya no tengas más alcoba ni techo

que una lluviosa tumba, una excavada fosa;


cuando la piedra oprima tu pecho amedrentado,

y tu talle ya pierda su indolencia atractiva,

y el corazón no pueda ya latir ni querer,

ni tus pies recorrer su curso caprichoso,


la tumba, confidente de mi sueño infinito

(porque una tumba siempre comprende a los poetas),

en esas largas noches prohibidas al sueño


te dirá: “¿De qué sirve, puta de tres al cuarto,

no haber prestado oídos al gemir de los muertos?”

Y, en tu piel, ya el gusano, como un remordimiento.


Y, ahora, las otras dos anunciadas, de más antigua a más moderna:

REMORDIMIENTO PÓSTUMO

Cuando duermas por siempre, mi amada Tenebrosa,
tendida bajo el mármol de negro monumento
y por tibia morada y por solo aposento
tengas, no más, el antro húmedo de la fosa;

Cuando oprima la piedra tu carne temblorosa,
y le robe a tus flancos su dulce rendimiento,
acallará por siempre tu corazón violento,
detendrá para siempre tu andanza vagarosa.

La tumba, confidente de mi anhelo infinito
(compasivo refugio del poeta maldito)
a tu insomnio sin alba dirá con gritos vanos:

"Cortesana imperfecta -¿de qué puede valerte
denegarle a la Vida lo que hoy llora la muerte"?
Mientras -¡pesar tardío!- te roen los gusanos.

Versión de Carlos López Narváez

(Poeta colombiano. Popayán, 1897-Bogotá, 1971)

[Tumba de Baudelaire en Montparnasse]

REMORDIMIENTO PÓSTUMO

Cuando en el fondo duermas, mi bella tenebrosa,
de una tumba de mármol denegrido construida,
y ya tan sólo tengas por alcoba o guarida
una cueva lluviosa y una profunda fosa;

Cuando oprima la losa tu carne temblorosa
y tus flancos doblados con encanto tendida,
y el latir y el querer a tu pecho le impida,
Y a tus pies el correr su carrera azarosa,

La tumba, confidente de mi sueño infinito,
(porque la tumba siempre comprenderá al poeta),
en esas largas noches en que el sueño es proscrito,

Te dirá: “¿De qué os sirve, cortesana indiscreta,
lo que los muertos lloran no haber conocimiento?”
-Y te roerá el gusano como un remordimiento.

Versión de Ignacio Caparrós
(Ed. Alhulia. Colección "Crisálida", nº 20. Granada, 2001)

Me hubiera gustado aportar aquí más versiones en castellano (para limitarnos a una lengua de llegada) de este poema, pero no las he encontrado, aunque tampoco las he buscado mucho, por falta de tiempo más que nada. Si alguien pudiera aportar (o sea, copiar y pegar) las de Antonio Martínez Sarrión (Alianza), Luis Martínez de Merlo (Cátedra), Carlos Pujol (Planeta), Ángel Lázaro (Edaf), Jacinto Luis Güereña (Visor)… ¡o la suya propia!... serían bienvenidas.

Nos podríamos entretener un ratito comparándolas. O, simplemente, leyéndolas.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo otra versión de Las flores del mal que la de Círculo de Lectores, 1970, con traducción de Ana María Moix (que al parecer ya había publicado en la Editorial Mateu, 1966). Juzguen ustedes parecidos y diferencias:

REMORDIMIENTO PÓSTUMO

Cuando duerma, mi bella tenebrosa,
bajo un monumento de mármol negro
y no tengas por alcoba y morada
sino una cueva lluviosa y una hueca fosa,

cuando la piedra, oprimiendo tu pecho tenebroso
y tus flancos, suavizados por un dulce abandono,
impida a tu corazón latir y amar,
y a tus pies correr su rumbo aventurero,

la tumba, confidente de mi sueño infinito
(pues la tumba comprenderá siempre al poeta),
durante estas largas noches en que el sueño está proscrito

te dirá: "¿De qué te sirve, cortesana imperfecta,
no haber conocido lo que lloran los muertos?"
Y un gusano roerá tu piel como un remordimiento.

Enrique Baltanás dijo...

Gracias, Asimov, por esta aportación, de la que yo no tenía noticia. En cualquier caso, está claro que la Moix no tiene ni idea de lo que es medir un verso.

Jesús Sanz Rioja dijo...

"Puta de tres al cuarto" es mucho más desgarrado que "couretesaine imparfaite". A no ser que cortesana en francés sea un término más ofensivo que en español.

Más desgarrado, pero quizá no más hiriente. Llamar a una "cortesana imperfecta" no deja de tener muy mala baba.

Alicia Rosell dijo...

Buenas tardes. Aquí le expongo la versión de Angel Lázaro, Enrique:

REMORDIMIENTO PÓSTUMO

Cuando en el fondo duermas, mi bella tenebrosa,
de una bóveda en mármol oscuro trabajada,
y ya no tengas más por alcoba y morada
que una llovida cueva y que una hueca fosa;

cuando la tierra oprima tu carne perezosa y tus flancos que el ocio con encanto ha pulido,
ni haya en tu corazón el amor, ni el latido,
ni tus pies puedan ir tras de ninguna cosa,

la tumba, confidente de mi sueño infinito,
en esas noches de las que el sueño está proscrito
-la tumba y el poeta son hermana y hermano-

te dirá: "Cortesana de atractivos inciertos,
¿de qué te vale ahora ignorar a los muertos?"
Como un remordimiento te roerá el gusano.

Como vemos, el problema de traducción de cortesana imperfecta, Ángel Lázaro lo solventa con mucha dignidad. Puede que se acerque más en significado al 'giro francés' y no es tan hiriente como la traducción literal de 'cortesana imperfecta'.
Enrique, puta de tres al cuarto es más castizo,por español, pero en el idioma francés me inclino -es mi humilde opinión- por esta traducción más ¿censurada?.
Traducción ésta anterior a 1999. No parece que quepa esa posibilidad. Al menos, sí queda más poético. Sin desdeñar la suya, que como repito, suena más nuestra.

Saludos, me encanta participar de estas ideas suyas. Es una original forma de ir rescatando literatura.

Purificación

Anónimo dijo...

Entonces que dormirás, mi bella tenebrosa,
al fondo de un alzado en mármol negro monumento
y que sólo tendrás por morada y aposento
una fosa cavada y una cueva lluviosa;

cuando la piedra oprima tu pecho tembloroso
y ablande tus flancos de encantadora indolencia,
privando a tu corazón en querer y carencia
y a tus pies de proseguir el devenir curioso,

la tumba, confidente de mi sueño infinito
(porque la tumba siempre entenderá a los poetas)
en esas hondas noches donde el sueño es proscrito,

te dirá: ¿De qué sirvió, cortesana incompleta,
haber ignorado de los muertos su lamento?
- Y el gusano, roerá como un remordimiento.

Anónimo dijo...

Me parece que tendría que haberle dado un poco más de tiempo a mi traducción (o a mi capacidad para ella). Queda tan pequeña al lado de las otras... Me gustó, sin embargo, el ejercicio del ¿señor? Baltanás. No me importaría repetirlo. Es más: exijo que vuelva a proponer otro semejante. Hasta el tiempo, estaré por aquí: revoloteando con sigilo.

Enrique Baltanás dijo...

Pero hay un verso de tu versión, amigo Tipo, que me encanta: "Y el gusano roerá, como un remordimiento."
Más que señor, soy servidor... de VD.
Y sí, pronto colgaremos otro, pero a ver si terminamos de coleccionar versiones.

Fernando G. Toledo dijo...

Hola:
Aquí pueden leer mi versión.
Un saludo.

Fernando G. Toledo dijo...

Perdón, salió con error.
Mi versión se puede leer aquí.

O directamente, en lo que sigue:

Remordimiento póstumo
Traducción de Fernando G. Toledo


Cuando por fin te duermas, mi bella tenebrosa,
bajo un mausoleo con piedra negra tallada;
cuando ya no te quede por alcoba o morada
más que una cueva húmeda y una hueca fosa;

cuando oprima tu aterrado pecho aquella losa
y tus caderas hayan perdido la elegancia
se irán de tu corazón el latido y el ansia
y tus pies extraviarán su marcha presurosa.

La tumba, confidente del sueño inacabado
(pues las tumbas siempre comprenden a los poetas),
en esas noches largas de sueño desterrado,

te dirá: «¿de qué sirvió, cortesana berreta,
haber ignorado de los muertos el lamento?».
Y te comerá el gusano del remordimiento.

Iván dijo...

La mejor traducción de "Las Flores del Mal es sin duda la de Bruguera

Remordimiento Póstumo



Cuando duermas por fin ¡oh bella tenebrosa!

en aquél monumento hecho de mármol grave,

donde ni más alcoba ni más palacio cabe

que el húmedo subsuelo y la desierta fosa;



Cuando la piedra, hundiendo tu pecho desvaído

y tus flancos cobardes de indolencia y blancura,

no deje alentar tu corazón encogido,

ni soltarse tus pies corriendo a la ventura…



La tumba, confidente de mi sueño infinito

(porque la tumba siempre comprenderá al poeta),

en las eternas noches del insomnio precito,



Te dirá: ¿Qué has logrado cortesana incompleta,

con cerrar tus oídos a todo sufrimiento?

Y el gusano en tu piel pondrá un remordimiento.





Charles Baudelaire

(Las Flores del Mal)

Tratamiento de melasma dijo...

Excelente. Lo andaba buscando.
Muchas gracias.
Saludos. Ana.